En medio del trajín diario, gente
que va, viene encontramos a Esteban: en
una plaza céntrica de Corrientes capital. Quien un día descubriría que se podía
vivir y que era posible ganarse la vida respirando pintura, literalmente.
14 años hago esto
Esteban,realiza estas obras de
arte con aerosol hace 14 años; trabaja en distintos lugares, en este caso lo encontramos
en la Plaza Cabral pleno centro de la
capital correntina y nos dice; de que no
llueva estoy de lunes a sábados , a la tarde llego al caer el sol y estoy hasta
las doce de la noche ;este año pensé en ir a Carlos Paz pero como el año pasado
me fue muy bien aquí por la gran cantidad de turistas me quede , pero hasta hoy
no es lo mismo que el año pasado, muy poca gente,
Llegaba este hombre con un carrito, lleno de aerosoles, baja dos cajones,
en uno los sus aerosoles en el otro sus
moldes de caballos, lobos, platos, figuras. Adelante, solo tiene una cartulina que pronto
recibirá color, grabar las siluetas, colores y sus detalles.
Empieza. Pasan dos minutos y
nadie comprende nada. Un círculo arriba, algo de negro abajo y algunos puntos
blancos esparcidos a lo largo de la cartulina. Cinco minutos más y las formas
comienzan a aparecer. Christian coge una esponja, la unta de pintura blanca y
comienza a crear árboles en medio del papel. De pronto, rocía pintura en la
llama de un encendedor y un cobarde fuego se esparce por todo el cuadro para
desaparecer a los pocos segundos. De esa forma el artista apura el secado. El
dibujo está casi listo.
Esta vez la silueta de un lobo
con el fondo de la luna, fin del cuadro. Aplausos. Luego realiza un sorteo, a
10 pesos el ticket, en donde el ganador
se llevará una de sus obras.
Luego de terminar de conversar
con Esteban, me pide que le saque una foto con su hija, quién me sorprendió,
cuando me dijo mira que rápida es para las matemáticas, y le dice varias
multiplicaciones de dos cifras , a la cual la nena contesta los resultados a los pocos segundos inclusive
casi junto con la calculadora.
Así dejamos a Esteban con sus cuadros,
rodeados de personas que lo miran sorprendido de su arte, de convertir una
cartulina blanca en pocos minutos en un paisaje.
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