El ministro del Interior, Bernard
Cazeneuve señaló, sostuvo además que pertenecería al “movimiento islamista
radical”.
Entretanto, el presidente
francés, Francois Hollande, anunció que en los próximos días recibirá a los dos
militares estadounidenses que neutralizaron al atacante “para expresarles el
agradecimiento de Francia” por haber evitado un drama mayor, según un
comunicado de la presidencia francesa.
Sobre el final de la tarde en
Francia, medios galos revelaron que las pericias policiales confirmaron que las
huellas digitales encontradas en el baño del tren donde el atacante cargo su
ametralladora automática pertenecen a Ayoub El-Kahzzani, marroquí de 26 años,
quien no llevada documentos consigo durante el ataque.
A primera hora de la tarde local,
el ministro Cazeneuve había indicado que en ese momento la identificación no
era formal, pero implícitamente lo daba por hecho.
El-Kahzzani, marroquí de 26 años,
fue identificado por España como un islamista radical en febrero de 2014, antes
de irse a vivir a Bélgica este año.
Tras la advertencia de España, la
Dirección General de Seguridad Interior (DGSI, los servicios secretos
franceses) lo registró en sus archivos con una ficha “S”, la que usan para las
personas con posibles vínculos con grupos extremistas.
Varios medios franceses como la
cadena BFM TV revelaron que Francia advirtió a España el 11 de mayo pasado de
que un día antes había detectado a El Kahzzani en un vuelo Berlín-Estambul, una
primera etapa para entrar en Siria.
La respuesta de los servicios
secretos españoles fue que ya no vivía en Algeciras, sino en Bruselas,
agregaron.
Francia mantiene su alerta por
terrorismo al máximo nivel luego del ataque perpetrado, en enero pasado, contra
la redacción del semanario satírico Charlie Hebdo y un supermercado judío, en
el que 20 personas murieron, incluido los tres atacantes, dos de ellos
vinculados a Al Qaeda en Yemen, y el restante autoproclamado del Estado
Islámico (EI).
En la madrugada, el atacante fue
trasladado desde Arras, donde fue arrestado tras ser desviado el tren, a los
locales de la Subdirección Antiterrorista de la Policía Judicial (Sdat) en las
afueras de París, donde es interrogado hasta el martes por la tarde antes de
ser presentado ante un juez con vistas a su imputación.
El Kahzzani, quien nunca estuvo
en prisión, negó que su intención fuera la de realizar un atentado, asimismo,
ante los efectivos que lo interrogan aseguró que planeaba realizar un robo
dentro del tren y que las armas que llevaba encima se las había encontrado de
forma fortuita en un parque de la capital belga, según el canal privado de
noticias BFM TV.
El autor de los disparos subió al
tren en Bruselas con un fusil kalashnikov acompañado de nueve cargadores, una
pistola automática con un cargador y un cúter.
Según el relato de Cazeneuve, un
pasajero francés que iba al baño de su vagón se dio de bruces con él, cuando
salía con su kalashnikov, y, cuando intentó neutralizarlo, le disparó.
Entonces intervinieron dos
militares estadounidenses -Spencer Stone y Alex Skarlatos- que forcejearon con
él, ayudados por, al menos, dos personas más, hasta desarmarlo, neutralizarlo
en el suelo y atarlo.
En el forcejeo, Stone, quien lo
agarró por el cuello mientras Skarlatos le quitaba el arma, resultó herido de
arma blanca y otro pasajero, un franco-estadounidense, recibió una bala en la
espalda.
Stone salió esta tarde del
hospital de Lille, en el norte de Francia, mientras que continua internado en
estado grave -aunque su vida no corre peligro- el herido de bala, que no ha querido
que se divulgara su nombre.
Chris Norman -un británico de 62
años que también participó en la acción para desarmar a El Kahzzani de un total
de cinco personas- relató ante los medios que, tras esconderse en un primer
momento, decidió intervenir al ver actuar a los estadounidenses, pues era “tal
vez la única oportunidad de sobrevivir”.
Norman y las demás personas que
redujeron al atacante serán recibidos el lunes por el presidente francés,
Francois Hollande, en un acto en el Palacio del Elíseo en París al que
asistirán los jefes de los gobiernos de Bélgica, Charles Michel, y Holanda,
Mark Rutte, y la embajadora estadounidense en Francia, Jane Hartley, así como
el primer ministro francés, Manuel Valls, y otros miembros de su Ejecutivo.
Skarlatos, Stone y Norman fueron
condecorados anoche por la Alcaldía de Arras.
Hollande se comunicó con los
pasajeros que detuvieron al atacante para agradecerles en nombre de Francia, lo
mismo hizo por la tarde con su homólogo estadounidense Barack Obama.
“Es necesario rendir homenaje a
estos héroes porque debemos mucho a su valor y a su sangre fría”, destacó el
ministro Cazeneuve, en referencia a la posibilidad de que se hubiera producido
una masacre sin su intervención.
Mientras los medios franceses y
estadounidenses celebran el heroísmo de los pasajeros que redujeron al
atacante, se generó una polémica en torno a la actitud del personal del tren
Thalys frente al ataque, ya que algunos testigos afirmaron que varios empleados
se escondieron en lugar de proteger a los pasajeros.
En tanto que el titular de
Interior señaló que ordenó extremar la vigilancia en las estaciones de tren,
pero también en los subtes, los tranvías y otros transportes públicos según las
directrices del plan antiterrorista Vigipirate, reforzado desde los atentados
de enero en París.
Igualmente explicó que se
mantiene en “contacto permanente” con sus pares de los países con los que
Francia tiene conexiones ferroviarias directas, y que los servicios secretos
están coordinados.
“La amenaza que afrontamos es muy
elevada”, como el gobierno lo ha repetido en los últimos meses, advirtió
Cazeneuve, que aseguró que para hacerle frente “nuestra movilización es total”.
Por su parte, la Fiscalía de
Bélgica abrió hoy una investigación al tiempo que el primer ministro, Charles
Michel, convocó al Consejo de Seguridad Nacional para abordar la situación.
El hombre se subió al tren Thalys
en la parada de Bruselas, aunque abrió fuego una vez cruzada la frontera entre
Bélgica y Francia, por lo que la investigación del caso está liderada por la
justicia francesa.
El portavoz de la fiscalía belga,
Eric Van Der Sypt, anunció la apertura de una investigación para esclarecer los
hechos, aunque aclaró que la justicia belga trabaja en “estrecha colaboración”
con la francesa.
Por su parte, Michel convocó al
Consejo de Seguridad Nacional con el objeto de reunir toda la información
disponible, así como hacer un análisis de la situación y propuso una reunión
entre ministros de su país, Francia, Reino Unido y Holanda para coordinar nuevas
medidas de seguridad en el transporte ferroviario, informó la Agencia Belga.
Fuente: Télam
No hay comentarios:
Publicar un comentario