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viernes, 14 de julio de 2017

Violenta Represión a los Empleados de Pepsico

Argentina. Brutal represión a trabajadores de Pepsico, heridos y detenidos durante el violento desalojo/ En medio de la represión la empresa PepsiCo emitió un comunicado/ ¿Quién es Marcelo Bombau, presidente de Pepsico Argentina?


Resumen Latinoamericano/ 13 de julio 2017 .-

A primera horas de esta mañana efectivos de la Infantería, Gendarmería y la policía Bonaerense reprimieron con palos, gases y balas de goma, a los trabajadores despedidos de Pepsico que mantenían la planta tomada, en la localidad de Florida, en defensa de sus fuentes de trabajo desde el pasado 26 de junio en reclamo de la reapertura de la fábrica alimenticia.

El  brutal operativo en defensa de la multinacional norteamericana avanzó dejando heridos y detenidos, serían siete detenidos, que fueron llevados a la Fiscalía a declarar.

Algunos de los trabajadores resistieron en el interior de la planta, y luego en la terraza del edificio,  se ubicaron en la cornisa esperando la presencia de dirigentes y legisladores  para garantizar su integridad física ante la amenza de los efectivos de la represión que ingresaron a la planta rompiendo  el portón de entrada a la fábrica y  amendrentaban con reprimirlos. Zamora dijo que su presencia y de otros dirigentes políticos permitió dar las garantías para la salida de los trabajadores de la planta. “Estábamos garantizando que no se los reprimiera adentro y ellos decidieron salir si estábamos nosotros”.


Las fuerzas represoras también golpearon  a los trabajadores de prensa que transmitían en vivo el despliegue violento del operativo de desalojo.

Tras el gran operativo en las inmediaciones de la fábrica, el personal de seguridad logró finalmente trasponer un portón de acceso vehicular y tomó el control del predio.

Un modelo económico que cierra con represión

En un contexto en el que cientos de empresas pequeñas y medianas cierran por la crisis económica generada por la apertura de las importaciones y los tarifazos, el gobierno nacional mediante el Ministerio de Trabajo y su aparato represivo permite a una transnacional como Pepsico cerrar una planta para maximizar sus ingresos y arrasar con los derechos de los trabajadores. El saldo son heridos y detenidos, 600 familias que quedan en la calle y un modelo económico que sigue ajustando para abajo.

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