¿Por qué se suicidó Jorge Lanata?

El conocido conductor radial y televisivo Jorge Lanata ha tomado una triste determinación

Qué puede llevar a un hombre de cierto prestigio, que conoció las mieles de la fama y el éxito, la consideración popular y aún académica, el respeto y admiración de sus colegas a hundirse en el fango del exabrupto rabioso, acabando de una vez con su vida profesional y la escasa influencia que aún conservaba?

Al insultar a todos los referentes de la oposición con palabras tan soeces y desagradables, el otrora peridista de investigación deja al desnudo una patología que intentaremos desentrañar. Recurriendo a un diagnóstico express tan al uso del Dr. Nelson Castro intentaremos llegar a la raíz de los motivos que hicieron queJorge Lanata pasara a ser de un brillante jornalista y editor, a un simple agraviador serial que ya no reconoce los propios de los ajenos. Lo de Lanata es tal vez el mayor suicidio periodístico de la historia.

De más está decir que la consideración acerca de las calidades morales del “periodista” hace tiempo indican una medición más que baja, teniendo en cuenta que pasó a ser el heraldo y defensor del mismo grupo mafioso al que en el pasado se cansó de defenestrar.

Lo cierto es que hoy Lanata tiene un jugoso contrato para realizar dos tareas esenciales, la primera desparramar mitos desorbitantes contra el gobierno nacional o lo que esté cerca del mismo, la segunda, obviar en absoluto cualquier investigación o información que salpique apenas a algún miembro de la impoluta e inmarcesible oposición.

Sin embargo Lanata, al aire y en un ataque de furia inédito en la radiofonía argentina, califica descaradamente a todos los líderes opositores ( incluyendo, con malicia, a Scioli en el pelotón ) con el epíteto : “no juntan dos baldes de bosta”.

¿Que motivó entonces este cambio? Recurriremos a dos libros de divulgación científica  para tratar de explicarlo.

El primero: El principio de Peter. Este libro plantea el conocido Principio de la incompetencia de Peter formulado por el profesor de ciencias de la Educación Laurence J. Peter de la Universidad de California en su libro The Peter Principle, de 1969, que afirma que:

En una jerarquía, todo empleado tiende a ascender hasta su nivel de incompetencia: la nata sube hasta cortarse. ( cita textual )

Como corolario de su famoso principio, Laurence J Peter deduce los dos siguientes:

1. Con el tiempo, todo puesto tiende a ser ocupado por un empleado que es incompetente para desempeñar sus obligaciones.
2. El trabajo es realizado por aquellos empleados que no han alcanzado todavía su nivel de incompetencia.

O sea que Lanata antes bueno para generar medios opositores a gobiernos de derecha y neoliberales, alcanza su nivel de incompetencia al ser contratado para combatir un gobierno popular. El que era bueno para ser leído y respetado en el Bar La Paz o en los antros psicobolches de Palermo termina fracasando cuando quiere convertirse en el Neustadt del Siglo XXI y su audiencia es superada por una entrañable cocinera boliviana haciendo guisos en otro canal.

El segundo corolario refiere sin duda a la caterva de obsecuentes que aún permanecen en el multimedio, los que quedaron en segundo plano con la llegada de don Jorge.

El otro libro al que recurriremos se llama ¿Por que hay personas inteligentes que hacen estupideces?escrito por el Dr. Mortimer Feinberg y John Tarrant, editado por Granica en 1999 y bastante difícil de conseguir hoy día. La tésis del libro es que la inteligencia suele llevar incorporada un “virus” que describen como S.I.A Sindrome de Inteligencia Autodestructiva. El libro a través de lecciones empíricas, describe casos de errores garrafales de políticos, militares y empresarios con antecedentes brillantes hasta llegar al punto en que algo los impulsa a la autodestrucción o conductas severamente autodestructivas al menos.Sería un insulto a la inteligencia del lector hablar de cuestiones personales de Lanata para describirlo como proclive a la autodestrucción de modo que nos ceñimos a lo estrictamente profesional y es ahí dónde llegamos al S.I.A. Lanata es sin dudas un hombre inteligente ¿ por qué habría de tirar toda su carrera por la borda por no controlar una frase tan desafortunada que insulta a sus defendidos, y desde ya a su propia  audiencia ávida de creer en la capacidad y brillantez del Intendente de Tigre o Buenos Aires?

Feinberg y Torrant nos lo explican con claridad a través del Factor Feinberg: La gran inteligencia suele tornarse subversiva, es decir se necesita mucho talento para hacer algo muy tonto.

En el caso de Jorge Lanata podríamos decir: Se necesita mucho talento para llenar dos baldes de bosta.

Nos queda claro esta misma barbaridad expresada por inteligencias comparativamente precarias como la de digamos, Bonelli, no hubiera causado semejante impacto. Solo el lugar al que Lanata llega por su propia inteligencia es lo que magnifica lo catastrófico de sus dichos.Tenemos una tercera hipótesis pero es incomprobable: Héctor Magneto al enterarse de la adecuación de oficio del Grupo Clarin dictada por la AFSCA, en un rapto de furia expresó lo que luego Lanata repitió al aire para congraciarse con su jefe (que ya mira con desconfianza la efectividad de su trabajo ), pero no caeremos en eso, a riesgo de hacer lo mismo que se hace en Peridismo Para Todos cada domingo,: vender lo imaginario como si fuera cierto.

Fuente:paginapopular.net