Bandera de la Ciudad de Corrientes

DEBATE SOBRE LA CREACION DE LA BANDERA DE LA CIUDAD DE CORRIENTES

Conozcamos Nuestra Historia Completa

Orlando Gustavo Pascua

Ante los discursos y posiciones intolerantes, agresivas, discriminatorias y racistas de algunos “tradicionales escritores” y “personalidades” de la cultura correntina, que al creerse los dueños de la historia correntina no aceptan que es imprescindible conocer y reivindicar la otra historia, la del pueblo correntino humilde, marginado, excluido por siglos y que hoy a través de la voluntad política de dirigentes y funcionarios que consideran no sólo reivindicar la historia de lucha por la igualdad, solidaridad, justicia y un verdadero federalismo, sino ponerlo en práctica, como es el caso de la Bandera de la Ciudad de Corrientes y el Monumento al General (post mortem) Andrés Guacurarí, salen a despotricar y, lo que es muy grave, mienten o tergiversan cómo fue y es su actitud “académica”.

Ahora reclaman por la ausencia en la Bandera de la Ciudad de la “Cruz de los Milagros”, que es la identidad de los conquistadores. “Milagro” que no existió, así lo afirmó científicamente una Comisión del Vaticano y que lo reconocen poquísimos historiadores. Y además cuestionan la figura de Andresito.

Girala Yampey ha escrito libros como “Ko`ëju rekávo”, “Rumores de la Selva”, “Sobre mitos y leyendas guaraníes”, “Los flautines del sol”, “Mitos y leyendas guaraníes”, entre otros. El escritor sostiene que “el hecho histórico del Milagro de la Cruz, según Mantilla, el mejor historiador correntino, no está probado. Es decir, es una fabulación. Por supuesto, eso poco se difunde, opinión que no amerita ser considerada antirreligiosa porque nadie va contra las creencias religiosas. En cuanto a por qué se festeja más lo religioso que lo político o histórico, huelgan las palabras. Muchas fechas gloriosas quedan olvidadas, así como nombres de héroes como Andresito, por dar un ejemplo, no es recordado como se merece”.

http://www.corrienteschamame.com.ar/nuevo/vernota.asp?id_noticia=1484

Uno de estos episodios dio lugar a la leyenda de la “Cruz de los Milagros” (la Cruz del Milagro es venerada en Corrientes), cuya réplica se encuentra en la iglesia La Cruz en la ciudad. El hecho sucedió el 9 de abril de 1588, el milagro de la cruz sucedió y si bien tal vez nunca se pueda probar fehacientemente, éste contribuyó notablemente para que la fundación prosperara. Bien puede haber sido que la Cruz erigida en medio del campo raso cual gigantesco pararrayos atrajera un rayo y como para los guaraníes representaba a los dioses de los conquistadores que querían destruir, la caída de éste dio lugar a lo que más tarde se conoció como el “milagro de la Cruz”. Otra versión (citada por Mantilla) alude a que los nativos, que veían a la cruz como un elemento de poder, intentaron quemarla, pero fueron muertos varios de ellos mediante disparos de arcabuz efectuados por los españoles. Los guaraníes atribuyeron estos fuertes ruidos y fogonazos a supuestos truenos y relámpagos.

http://es.wikipedia.org/wiki/Ciudad_de_Corrientes

En este estado las cosas, la hegemonía casi absoluta de la visión religiosa en la construcción de la historia en Corrientes, cuando no fue el turno de su contrapartida liberal, tan eurocéntrica como ella, ha posibilitado en definitiva que la cosmovisión indígena sobre nuestra historia fuera sistemáticamente invisibilizada. El material que existe sobre la “cultura guaraní” corre por circuitos de circulación que nada tienen que ver con la interpretación del papel del indígena como mano de obra gratuita, esclavo, carne de cañón en las batallas de sus conquistadores. Más allá de algunos ejemplos destacables, no existen trabajos -a nivel de una historia socio-económica y cultural- que aborden el despojo y la dominación sufridos por los nativos a manos de los españoles primero y de los criollos (en fuerte relación con franceses e ingleses) después, en estas tierras (1).

http://ces.unne.edu.ar/publicaciones/6-Avellaneda.pdf

Los hechos históricos se conocen por sus resultados, objetivos, intereses, beneficiados y sobre todo, que la identidad reconocida por propios y extraños de los conquistadores - colonizadores, fue y es profundamente racista y clasista. Y en términos políticos, en nuestra cultura occidental y cristiana no hay vuelta con la identidad de los sistemas de gobiernos. Desde la Grecia antigua fundadora de la democracia, el sistema republicano tiene las tradiciones: la oligarca y la democrática. Los gobernadores federales de la Liga de los pueblos libres siempre fueron democráticos y debieron enfrentar los golpes de Estado de las oligarquías municipales de los Cabildos. Tanto Blas Basualdo como su reemplazante Andrés Guacurarí vinieron a Corrientes a restituir la democracia. Democracia perdida por dos golpes de Estado de esa oligarquía, manchada de sangre. La primera de Perugorría con Angel Fernández Blanco y García de Cossio, que luego del crimen del diputado federal Cayetano Martínez, en sesión secreta declararon el alineamiento a Buenos Aires. Y la segunda, más criminal aún, la del coronel Vedoya, que mandó masacrar el pueblo indígena de las Garzas. Andrés, mostrando grandeza, entró caminando y desarmado y restituyó al gobernador democrático Juan Bautista Méndez, electo por el Segundo Congreso Provincial.

No extrañan las posiciones de defensa de la historia de estos golpistas, porque en la historia reciente de los genocidas golpes de Estado en nuestro país muchos de ellos fueron partícipes. Lo que insulta a la inteligencia es que pretendan sostener su historia armada como buenos mitristas, con falsedad ideológicas. Tanto, que caen en la desvergüenza. Llamar fuerza de facto y golpes de Estado a quienes dieron su vida por la independencia y la libertad de los pueblos merece otro calificativo superior al de falsos y perversos mentirosos.

Combatiente de Malvinas – Trabajador de Prensa

Coordinador Nacional Red Compromiso Social por Malvinas

Foro Artiguista

ColaboraciOn y aportes histOricos de Juan Alfredo GonzAlez

Escritor - Historiador 

Asamblea Ciudadana – Sec. IntegraciOn Regional CTA de los Trabajadores - Mesa Nacional