Dávila había reemplazado a Gómez Centurión tras otro
escándalo de corrupción, la AFIP observó que Quilmes, la empresa donde estaba,
eludió al fisco.
El flamante director general de Aduanas (DGA), Diego Dávila,
está imputado en una causa en la que se investiga una presunta evasión
impositiva que podría ascender a casi $ 155 millones.
El expediente se inició después de una denuncia presentada
en junio pasado por la Administración Federal de Ingresos Públicos (AFIP).
Así lo informaron a LA NACION calificadas fuentes
judiciales. La denuncia hecha por la AFIP no fue contra Dávila, sino contra
Cervecería y Maltería Quilmes, de la que el hoy director general de Aduanas fue
responsable de las unidades de negocios en la Argentina y Uruguay.
Dávila se sumó al gobierno nacional en marzo último, cuando
asumió como subsecretario de Enlace Interministerial y dependía de los
vicejefes de gabinete Mario Quintana y Gustavo Lopetegui.
En junio pasado fue designado director general adjunto de la
Aduana y el jueves pasado en el Boletín Oficial se oficializó su designación
como titular del organismo después del alejamiento de Juan José Gómez
Centurión. Trabajó durante 25 años en Cervecería y Maltería Quilmes, de la que
se retiró en diciembre último. En la página web de la AFIP, en un apartado
sobre las denuncias penales realizadas, figura la presentación judicial contra Cervecería
y Maltería Quilmes, que lleva el número 49796/2017.
La imputación, que incluye a otros cinco directivos de la
empresa cervecera, fue firmada por la fiscal federal de Quilmes, Silvia
Cavallo, en agosto pasado, pero se conoció en las últimas horas.
No hay comentarios:
Publicar un comentario