Josué Viveros presenta su exposición urbana de Las Catrinas
En este Día de Muertos es
tradición disfrazarse o crear figuras de La Catrina, creada por José Guadalupe
Posadas y bautizada por el muralista Diego Rivera, en aquel entonces era una
forma de burlarse de los mexicanos que renegaban de su raza y aparentaban ser
europeos, actualmente se elaboran para representar algunos personajes,
históricos, políticos o de propiamente personas cotidianas.
En Acayucan, es muy poco común
que se preserven este tipo de actividades culturales, que dan identidad a
nuestro país, y ante la falta de promoción, el coleccionista de antigüedades y
artista acayuqueño, Josué Viveros Cuervo se dio a la tarea de traer esta
tradición y plasmarla en una de las calles más transitables, pero en cuya zona
aún hay viviendas, algunas de ellas antiquísimas.
En lo que es la segunda cuadra de
esta arteria vial, en algunos locales, como tienda de abarrotes, sala de
belleza, restaurante y en la casa de la familia Colonna de la Rosa, se exhiben
estas figuras, elaboradas con material de reciclaje: papel, cartón, resisto y
alambre.
“Los vecinos se fueron
entusiasmando con este proyecto, y solitos iban saliendo, me prestaron su
aparador, un espacio para la elaboración, la mesa, la silla y la casa de la
señora María del Carmen Colonna”, precisó el artista, mientras debutaba una
cerveza con dos de sus creaciones, cuya ropa portada era de él.
En la casa de la familia Colonna
de la Rosa se encuentra un par de ella, vestidas dice, su creador de forma de
Niñas Bien, como el titulo del libro de Guadalupe Loaeza; otro par se encuentra
en el restaurante Baguel´s Gourmett, así como en el local de la joven,
Raphaella Pavón, donde está una que, el artista creativo dice, se parece a
Sarita Montiel, en su época dorada del cine español y por último en una tienda
de abarrotes, se encuentra un sacerdote.
Desde el mes de septiembre inició
la elaboración de estas Catrinas, pero derivado que enfermó de chikungunya,
dejó a un lado el trabajo durante tres semanas, tras recuperarse de nuevo
siguió y, logró hacer catorce figuras, aunque no todas se están presentando al
público.
Añadió que no es mucho el costo
en material, lo que cuesta trabajo es hacerlas, porque son varios días que
tarde en elaborar una, finalmente añade que le satisface ver que hubo
disponibilidad de los vecinos y que la gente que transite ha aceptado la
exposición, se toman fotos, e incluso ya han preguntado costos para adquirirlas
y así ya vendió una, en el primer día de inaugurar la exposición.
Estarán hasta el viernes 30 de
octubre, pero el próximo año pretende regresar con más e incluso utilizar otros
edificios que enmarcan perfectamente la tradición, como la casa de la familia
Grossman y otras viviendas e incluso el Palacio Municipal.
Presencia Noticias /Juan José Barragán / Acayucan, Ver.
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