Jornada oficial en homenaje al
conscripto naval Anacleto Bernardi, nacido en Villa San Gustavo, Entre Ríos. La
historia dice que Bernardi –que había partido en viaje de instrucción en la
vieja fragata Sarmiento y que, a raíz de una pulmonía contraída en el viaje de
ida, tuvo que ser desembarcado en la ciudad de Génova (Italia), juntamente con
el suboficial Juan Santoro– regresaba a su patria ya dado de alta por las
autoridades médicas, en el transatlántico de bandera italiana Principesa
Mafalda, un día como hoy 25 de octubre , pero de 1927, el viejo transatlántico
naufragó en el océano Atlántico, frente a la ciudad de Bahía, Brasil. La
valerosa actitud del conscripto entrerriano que, pese a su estado de convaleciente,
ayudó en el salvataje.
El Conscripto Naval Anacleto
BERNARDI nació en la Paz, Provincia de Entre Ríos el 13 de junio de 1906,
siendo hijo de inmigrantes italianos oriundos de Piamonte, criado en las costas
del río Paraná.
Le tocó cumplir con el Servicio
Militar Obligatorio en la Armada Argentina, siendo incorporado en la Base Naval
de Puerto Belgrano el 8 de enero de 1927.
Su comportamiento fue
sobresaliente, motivo por el cual recibió el premio de ser designado para
integrar la dotación de la Fragata Sarmiento que anualmente realizaba el viaje
de instrucción con los cadetes del último año de la Escuela Naval Militar.
Cuando esta nave amarró en el
puerto de Genova, el Conscripto Naval Anacleto BERNARDI se encontraba
convaleciente de una neumonía y su estado de salud era delicado, por lo que el
comandante de la Fragata Sarmiento adoptó la decisión de repatriarlo al país en
compañía del Cabo SANTORO, para que continuara con su tratamiento, aprovechando
la presencia en el lugar del buque "Príncipesa Mafalda", próximo a
zarpar con destino al puerto de Buenos Aires con su pasaje cubierto por 1300
inmigrantes llamados por sus familias ya instaladas en la Argentina.
Era la tarde del 25 de octubre de
1927 cuando el buque se encontraba próximo a las costas de Brasil y en momento
de finalizar el primer turno de la cena, sonó la alarma indicando que debían
ocuparse las estaciones del abandono: el "Principesa Mafalda"
comenzaba a hundirse debido a la rotura del eje de una de sus hélices.
Por su condición de
convaleciente, Anacleto BERNARDI tenía asegurado un lugar en un bote
salvavidas, privilegio que rechazo y junto al Cabo SANTORO se presentaron con
el Capitán del buque y luego de identificarse como miembros de la Armada
Argentina, se ofrecieron para colaborar con las tareas de abandono del buque y
rescate de náufragos en el mar.
Tanto SANTORO con BERNARDI se
arrojaron al agua y salvaron a una enorme cantidad de vidas.
De pronto y cuando ambos se
encontraban por abordar unos botes salvavidas por haber finalizado con su
humanitaria tarea, el cabo SANTORO vio como su camarada era atrapado por las
mandíbulas de un tiburón y desaparecía en las profundidades del mar.
Es por este motivo, que con fecha
25 de octubre se conmemora el " Día del Conscripto Naval", para
homenajear a un hombre que cumplió acabadamente con su deber, que sacrifico su
propia vida por salvar la de otros, dejando bien en alto el prestigio de
nuestra institución.
Anacleto BERNARDI es un símbolo
entre los miles de ciudadanos que a lo largo de estos años pasaron por las
filas de la Armada Argentina cumpliendo con el Servicio Militar Obligatorio.
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