Carlos Soto Dávila alegó "razones personales". La
Justicia había dictado su prisión preventiva, pero la detención no se
materializó por sus fueros.
Carlos Soto Dávila, el juez federal de Corrientes procesado
como jefe de una asociación ilícita que beneficiaba a narcos a cambio de
coimas, presentó este viernes su renuncia ante el Ministerio de Justicia de la
Nación, alegando "razones personales".
El ex magistrado había sido procesado en diciembre del año
pasado por su par porteño Sergio Torres, luego de determinar su rol en una
organización criminal de la que también eran parte dos secretarios de su
juzgado, cinco abogados y la ex intendente de Itatí, Natividad Terán.
De acuerdo a la información recabada en la causa, el juez
les cobraba coimas a tres bandas narcos de Corrientes que traían marihuana
desde Paraguay para beneficiarlos con sus libertades u otras resoluciones
judiciales. Según la causa, las coimas comenzaban en los $15 mil hasta cifras
más elevadas como $300 mil, incluso a veces cobraban en dólares.
De hecho, el juez Torres también había ordenado un embargo
en su contra por $20 millones y, en particular, su detención. Este último hecho
no se materializó debido a que Soto Dávila gozaba de los fueros que su puesto
le garantizaba.
Por esta razón, el subsecretario de Justicia de la Nación y
miembro del Consejo de la Magistratura, Juan Bautista Mahiques, había promovido
su desafuero. Soto Dávila estaba llamado a comparecer en una audiencia a cargo
de la Comisión de Disciplina de este último órgano el 26 de febrero.
Soto Dávila ejercía su cargo desde hacía 23 años y tenía
bajo su órbita el fuero electoral de Corrientes.
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