Los fusilamientos del 9 de Junio de 1956 son, en los hechos,
el acta fundacional de la violencia argentina de la última mitad del siglo XX.
Hay quienes dicen que comparten esa triste condición con el bombardeo de 1955
en Plaza de Mayo, a plena luz del día y sobre la población civil. Puede ser.
Hombres indefensos, sin acusación, sin juicio y sin condena,
fueron fusilados en los basurales de León Suárez en forma clandestina. Un
general de la Nación y otros altos jefes militares fueron también fusilados en
la cárcel de Las Heras. Nunca nadie se había atrevido a tanto.
Hoy, mirando aquellos hechos a la luz de los que sucedieron
décadas más tarde, sabemos que todo tiene un principio. El lamentable comienzo
de la lucha sangrienta entre hermanos cuando no se respeta la voluntad del
pueblo.
Decía el General Perón: “La fuerza es el derecho de las
bestias”. Es la mejor expresión para calificar a quienes masacraron a civiles
indefensos y fusilaron a patriotas.
“El peronismo se ha llenado de mártires y entre ellos no hay
un solo hombre que, como nuestros enemigos, pueda ser tildado de asesino con fundamento,
como podemos llamarlos a ellos con razón. La sangre generosa de estos
compañeros caídos por la infamia “libertadora” será siempre el pedestal de
Abel, que los seguirá hasta su tumba, llenándolos de remordimiento y de
vergüenza”
Juan Domingo Perón
“La fuerza es el derecho de las Bestias”
Imagen
Los fusilamientos (asesinatos) de junio 1956
Está de más dicho que el gobierno de Aramburu estaba al
tanto de la iniciativa golpista del General Valle, y la “dejó correr”, para así
poder dar una contundente respuesta a una insurrección que pintaba como
peligrosa, por que involucraba Pueblo y Ejército. Pero, ¿por qué tanta saña?
Los golpistas de 1955 habían sido la Marina de Guerra, casi
en su totalidad, y un sector del Ejército. Como les hubiera sido difícil lograr
consenso si se presentaban con el programa de entrega de Patrimonio Social,
corte de conquistas obreras, subordinación a las multinacionales y largo
etcétera, buscaron y encontraron un general nacionalista, católico, que en sus
primeros mensajes habló de la ausencia de “vencedores y vencidos”, y prometió
mantener las los logros sociales alcanzados. Por eso, Leonardi duró escaso mes
y medio.
Luego, había que depurar el Ejército y de paso, dar un claro
mensaje a los sectores populares que intentaban resistir la avanzada del Gran
Capital. Por eso los fusilamientos. Por eso fueron hechos de cualquier manera:
con pompa militar o sin ella, contra un paredón o contra una pila de basura, en
un cuartel, en una comisaría o a cielo abierto. De cara a los verdugos o
incitándolos a la huida, para luego balearlos por la espalda.
En la lista de asesinados vamos a encontrar nombres de
generales, coroneles, mayores y tenientes, pero también un cabo músico, un
suboficial de maestranza. Y también: ferroviarios, metalúrgicos, un policía
retirado por asco a su institución, empleados.
La noche del 12 de junio, el General Aramburu se fue a
dormir, negándose a recibir a Susana, la hija de Valle, que venía a pedir por
la vida de su padre. Olvidando (¿olvidando?) que había obtenido su grado por
intervención directa ante el Comandante en Jefe –Perón- del hombre que iba a
asesinar, porque sus mediocres calificaciones no daban para el ascenso.
El General se fue a dormir. Había dado un paso importante
para restituir al Ejército en el camino de las glorias pasadas: la campaña al
desierto, los fusilamientos en la Patagonia, la intervención contra Irigoyen.
También –pero no lo sabía- lo estaba preparando para las andanzas futuras: la
intervención en el poder político, la entrega, la represión, la “seguridad
nacional” fronteras adentro, el asesinato solapado.
En términos militares, había instaurado una doctrina. Veinte
años después, otro General, tan mediocre como él- la seguiría a rajatabla, al
negarse a intervenir ante el secuestro de dos monjas que habían cuidado a su
hijo oligofrénico.
Lista de los muertos por la Revolución Fusiladora
Asesinados en Lanús, simulando fusilamiento
10 de Junio de 1956
• Tte.
Coronel José Albino Yrigoyen,
• Capitán
Jorge Miguel Costales,
• Dante
Hipólito Lugo,
• Clemente
Braulio Ros,
• Norberto
Ros y
• Osvaldo
Alberto Albedro.
Asesinados en los basurales de José León Suárez, disparando
por la espalda
10 de junio de 1956
• Carlos
Lizaso,
• Nicolás
Carranza,
• Francisco
Garibotti,
• Vicente
Rodríguez y
• Mario
Brión
Muertos por la represión en La Plata 10 de junio de 1956
• Carlos
Irigoyen,
• Ramón R.
Videla y
• Rolando
Zanetta.
Fusilados en La Plata 11 y 12 de junio de 1956
• Teniente
Coronel Oscar Lorenzo Cogorno,
• Subteniente
de Reserva Alberto Abadie
Fusilados en Campo de Mayo 11 de junio de 1956
• Coronel
Eduardo Alcibíades Cortines,
• Capitán
Néstor Dardo Cano,
• Coronel
Ricardo Salomón Ibazeta,
• Capitán
Eloy Luis Caro,
• Teniente
Primero Jorge Leopoldo Noriega y
• Teniente
Primero Maestro de Banda de la Escuela de
• Suboficial
Néstor Marcelo Videla
Asesinados en la Escuela de Mecánica del Ejercito 11 de
junio de 1956
• Sub
Oficial Principal Ernesto Gareca;
• Sub
Oficial Principal Miguel Ángel Paolini;
• Cabo
Músico José Miguel Rodríguez;
• Sargento
Hugo Eladio Quiroga.
Ametrallado en el Automóvil Club Argentino 11 de junio de
1956
(falleció el 13 de junio de 1956 en el Hospital Fernández)
• Miguel
Ángel Maurino
Fusilados en la Penitenciaria Nacional de la Av. Las Heras
11 de junio de 1956
• Sargento
ayudante Isauro Costa
• Sargento
carpintero Luis Pugnetti y
• Sargento
músico Luciano Isaías Rojas
Fusilado en la Penitenciaria Nacional de la Av.Las Heras 12
de junio de 1956
• Gral. De
División Juan José Valle
Asesinado, simulando suicidio por ahorcamiento, en la
Divisional de Lanús,
28 de junio de 1956, donde estuvo detenido desde el 9 de
junio de 1956
• Aldo Emil
Jofré
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