Horacio Torres
Corrientes es una provincia
atrasada porque entre todos no hacemos nada para cambiar esa realidad. El
sistema político feudal y conservador ha perfeccionado su técnica de
dominación, opresión y cooptación de ciudadanos -y periodistas-, comprando a
todos los que se venden por su precio.
La herramienta de domesticación,
disciplinamiento y castigo, es la pauta oficial publicitaria; que en Corrientes
representa el 80% o más de la torta publicitaria, a la inversa de la incidencia
del 20% que tiene a nivel nacional, aproximadamente.
En este esquema no resulta para
nada sorprendente el desmesurado crecimiento del número de medios de
comunicación en general, particularmente los portales de Internet, como una
consecuencia directa de los interesantes y lucrativos negocios que empresarios
inescrupulosos, funcionarios propietarios, socios, o testaferros pueden
establecer desde el irregular otorgamiento de la publicidad oficial.
La verdad es que por mucho medio
televisivo, radiofónico, impreso o digital que haya, al trabajador de prensa no
le va mejor económicamente por eso, ¡Al contrario!
Es así como se puede entender el
crecimiento patrimonial desmesurado -del día a la noche- de algunos charlatanes
devenidos en empresarios, a partir de la facturación de una jugosa pauta publicitaria.
Mientras tanto en este esquema de
empresario rico-empleado pobre; el periodista, tiene que sobrevivir totalmente
desamparado frente a la competencia desleal, la precarización laboral y el
salario en negro e indigno. La historia no deja de repetirse porque los
representantes, no representan; y la Dirección de Trabajo entrega al trabajador
atado de pies y manos a la patronal.
No obstante, es mucho lo que se
puede hacer con la suficiente hombría de bien como para cambiar las cosas desde
la acción directa, que implique la exigencia al Gobierno y otras jurisdicciones
del Estado de cumplir y hacer cumplir la Ley Nacional Nº 12.908, Estatuto del
Periodista Profesional.
Particularmente en el artículo
64º que señala: “Las dependencias de la administración, reparticiones y
autoridades judiciales no podrán disponer publicaciones de ninguna índole
condicionadas a un régimen de tarifas, en diarios, revistas, periódicos y
órganos de difusión que utilice personal comprendido en este Estatuto que no
hayan cumplido previamente las disposiciones de esta Ley, la de Jubilaciones y
Pensiones de Periodistas y toda la legislación social que ampara los derechos
del Periodista Profesional”.
Para ello la propuesta de
PETITORIO ante las oficinas de prensa del Gobierno provincial y municipios,
entes descentralizados y Poder Judicial sería que se establezca como requisito
para el otorgamiento de las pautas publicitarias a los medios o empresas
periodísticas –diarios, radios, canales y portales- la presentación previa ante
la autoridad competente, de la nómina completa del personal asalariado con la
escala correspondiente de acuerdo a su función específica y mediante recibo de
sueldo, con los aportes previsionales y jubilatorios en regla y al día.
Los medios o empresas periodísticas
serán estratificados en distintas categorías, de acuerdo al número de la planta
de personal. Este parámetro será también una referencia para el monto de la
asignación de la pauta. A mayor cantidad de personal, mayor valor en la
contratación, en relación directamente proporcional.
Para darle mayor previsibilidad
al sistema, el otorgamiento de la pauta publicitaria se hará con las
respectivas empresas periodísticas por un plazo renovable cada seis meses,
mediante contrato por escrito.
Será requisito también para las
empresas o medios de comunicación suscribir un convenio con el Banco de
Corrientes, u otra entidad crediticia, para la bancarización obligatoria de los
empleados que pasarán a cobrar los haberes en ventanilla o a través de la red
de cajeros automáticos. Los anticipos de sueldo solo podrán ser abonados por el
banco.
Este punto es muy importante
porque en muchas empresas obligan a los empleados a firmar anticipos de sueldo
que nunca se pagan y luego se descuentan a fin de mes, bajo amenaza de despido,
por parte de la patronal. De modo tal que eluden los controles de la
Subsecretaría de Trabajo, pagando sueldos muy inferiores a los declarados y
avalados con la firma del empleado.
De más está decir que cuando una
empresa se vea obligada a pagar el precio justo por el trabajo realizado por un
empleado, tomará también el recaudo -para ser competitiva- de tomar al personal
más eficiente e idóneo, tal como manda la Constitución, lo cual producirá la
autorregulación de todo el sistema, que se depurará por peso propio.
Como tal debería tener un fin
equiparador y equitativo en todos los niveles. Solo cuando aprendamos a
respetar al trabajador en su condición humana, ante todo, cobrarán sentido los
valores y las libertades de expresión, de prensa, etc.
Compañeros trabajadores de
prensa, algunos ya conocen mi pensamiento desde hace mucho tiempo. Cuando estén
dispuestos a avanzar con esta idea, o alguna mejor, búsquenme. Me encontrarán
siempre dispuesto y predispuesto. ¡Feliz día del Periodista!
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