Las cenizas del ex diputado
nacional y referente de la resistencia peronista, John William Cooke, fueron
esparcidas en aguas del Río de la
Plata , en cumplimiento de la voluntad del escritor y
militante popular fallecido el 19 de septiembre de 1968.
El mandato de Cooke se cumplió a
las 12 en el sector donde se emplaza el Parque de la Memoria de la Ciudad de Buenos Aires, en la Costanera Norte ,
Rafael Obligado 6745.
El vicegobernador bonaerense,
Gabriel Mariotto, destacó “el compromiso militante” y la mirada de integración
latinoamericana de Cooke.
Las cenizas de Cooke
permanecieron escondidas por 46 años, primero al cuidado de su esposa, Alicia
Eguren, y luego, cuando ella es secuestrada y asesinada por la dictadura
cívico-militar, fueron custodiadas por compañeros del escritor en distintos
domicilios de la
Capital Federal , pero nunca se había cumplido con su voluntad
de arrojarlas al Río de la
Plata.

Cooke, “el Bebe”, como lo
llamaban sus allegados, nació en La
Plata el 14 de noviembre de 1919, hijo de una familia donde
su padre, Juan Cooke, fue un dirigente radical que se desempeñó como Ministro
de Relaciones Exteriores y Culto en 1945.
Estudió Derecho en la Universidad Nacional
de La Plata ,
fue alumno del Colegio Nacional de Buenos Aires, formó parte de la Unión Universitaria
Intransigente y se acercó a las ideas de Forja (Fuerza de Orientación Radical
de la Joven Argentina )
donde militaban Arturo Jauretche, Homero Manzi y Raúl Scalabrini Ortiz,
principales referentes del pensamiento nacional.
El 17 de octubre de 1945 y con
los obreros en la Plaza
de Mayo reclamando por la liberación del entonces secretario de Trabajo Juan
Domingo Perón, “el Bebe” se incorpora al naciente Movimiento Popular y
encuentra en el peronismo el espacio que buscaba para la militancia política.
En las elecciones de 1946, donde
fue electo presidente por primera vez el general Perón, Cooke ocupó una banca
de diputado por el peronismo y fue presidente de la Comisión de Asuntos
Constitucionales y de la de Protección de los Derechos Intelectuales.
Tras el golpe militar que derrocó
a Perón en 1955, Cooke organiza el Comando Nacional de la Resistencia , acción
por la cual fue detenido y trasladado por diferentes cárceles del país hasta
que en 1957 logra fugarse de la penitenciaría de Río Gallegos junto a otros
presos políticos, entre ellos el ex presidente Héctor Cámpora, y llega a Chile,
desde donde coordina la resistencia de grupos clandestinos peronistas.
Un año antes, con Perón exiliado
en Caracas, el líder del movimiento justicialista le escribe una carta donde lo
designa como su delegado personal y lo nombra su sucesor en caso de
fallecimiento.
Cooke -también apodado “El gordo”-
volvió al país a fines de 1958, en plena represión del Estado contra militantes
peronistas y es detenido inmediatamente, logrando breves períodos de libertad.
A principios de 1959 participa
activamente en la huelga del Frigorífico Lisandro de la Torre y en la posterior
huelga general y movilización contra su privatización, y respalda las luchas
sindicales por la reivindicación de las conquistas de los trabajadores logradas
durante con el peronismo en el gobierno.
Ese mismo año se instala en Cuba,
donde se compromete con la
Revolución junto Ernesto “Che” Guevara, convirtiéndose en su
compañero de armas, y defendiendo a la revolución frente a la invasión a Bahía
de los Cochinos, cuando las tropas anticastristas apoyadas por el gobierno de
los Estados Unidos intentaron invadir Cuba en 1961.
Vuelve al país en octubre de 1963
y organiza Acción Peronista Revolucionaria, un grupo que integraban Juan
García Elorrio, Fernando Abal Medina y Norma Arrostito, con la idea de acercar
el peronismo y el guevarismo.
Su obra, “Peronismo y Revolución.
Apuntes para la Militancia ”,
escrita en 1964, es considerada uno de los escritos y legados más importantes
que dejó, donde analiza la realidad del peronismo de entonces, sus principales
adversarios y las relaciones de poder entre las clases sociales en la Argentina.
Cooke murió el 19 de septiembre
de 1968 en el Hospital de Clínicas de Buenos Aires, víctima de cáncer.
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