PROBLEMAS ESTRUCTURALES DE LARGA DATA
Desde el lunes pasado se puso en
funcionamiento una bomba trifásica con capacidad de succión de hasta 15.000
litros por hora para extraer el agua acumulada en el sector. Debido a que el
barrio no posee una buena pendiente, se decidió conducir el caudal hasta el
canal que corre paralelo a la ruta provincial 99, en el San Ignacio. “El agua
está escurriendo lentamente, le pedimos a los vecinos que nos entiendan y que
sean pacientes, porque estamos trabajando las 24 horas en 4 turnos corridos,
nunca se dejó de trabajar”, aseguró el arquitecto Carlos Alarcón, funcionario
municipal.La Municipalidad de Corrientes continúa trabajando en los barrios que
sufrieron anegamientos importantes tras la caída de 140 milímetros de lluvia
este lunes 4 de enero. En ese marco, se interviene puntualmente en el barrio
Ponce, donde aún hay agua pero en movimiento y con escurrimiento continuo.
La Viceintendenta Any Pereyra; el
subsecretario de Desarrollo Comunitario, arquitecto Carlos Alarcón, y otras
autoridades municipales estuvieron este miércoles 6 de enero en territorio y
dialogaron con los vecinos, escucharon sus inquietudes y les explicaron las tareas
que se están ejecutando.Es importante destacar que sumando las lluvias del 23 y
24 de diciembre y la del jueves 31 de diciembre, dan un total de más de 300
milímetros caídos en tan solo 12 días. Es decir que el suelo no pudo absorber
la cantidad de agua, y los ductos terminaron colapsando.
Para solucionar el problema,
operarios del Municipio trasladaron la bomba trifásica que estaba en el parque
Camba Cuá, y la instalaron en dicho barrio para extraer el agua acumulada. Se
trata de una máquina con capacidad de succión de 15.000 litros por hora, que
desde que se instaló no dejó de bombear.
“Es una situación compleja y le
pedimos a los vecinos que nos entiendan y que sean pacientes, porque estamos
trabajando las 24 horas en 4 turnos corridos, nunca se dejó de trabajar”, dijo
Carlos Alarcón.
“El agua está escurriendo
lentamente”, ratificó el funcionario municipal, quien explicó que la acción
está tardando un poco más de lo previsto porque “todo el sistema de desagües
colapsó no sólo por la zona baja en que se encuentra el barrio, sino también
por la gran cantidad de basura tirada”.
“El problema era que el agua que
se extraía al poco tiempo volvía a cargarse en las calles, no escurría, daba
vuelta y seguía estancada”, señaló, y explicó que “se debe a que el nivel del
barrio es bajo y hay tanta agua que las napas subterráneas colapsaron y
quedaron comunicadas, no había fluidez posible”.
Después de una serie de estudios
altimétricos -que sirven para medir la altura del terreno y ver hacia dónde se
puede conducir el agua que va extrayendo la bomba- se decidió dirigir el caudal
hacia el canal lindero a la ruta provincial 99.
“Desobstruimos un canal que
estaba tapado y lo encauzamos para que llegara al barrio San Ignacio, y de ahí
desagota en un canal mucho más grande que trazamos tiempo atrás paralelo a la
vieja ruta 99”, detalló el funcionario, “con lo cual el agua ahora sí empezó a
descender, y mientras no llueva continuará funcionando bien”, afirmó.
Es por eso que en estos momentos
gran parte del equipo técnico y operarios de diferentes áreas municipales se
encuentran abocados a terminar de resolver el inconveniente. Por lo pronto la
máquina continúa bombeando.
“Se les pide a los vecinos que
sean pacientes y comprendan que el agua está bajando, que cuesta un poco más
porque estamos hablando de problemas estructurales que tiene el barrio; el
nivel del terreno no posee una buena pendiente para el drenaje, pero eso es
algo que se planificó y ejecutó erróneamente cuando la zona empezó a
urbanizarse. No obstante estamos trabajando a destajo”, aseguró el arquitecto.
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