Durante una entrevista televisiva, en 2014, repasó su
carrera y habló de la Copa del Mundo que la Selección ganó en plena dictadura.
“No sabía lo que pasaba” aseguró, y admitió que no hubiera integrado el plantel
de haber conocido las violaciones a los derechos humanos que se cometían a muy
pocos metros de donde se jugó la final del campeonato. También recordó la villa
en la que vivió, destruida por los militares.
René Houseman formó parte del seleccionado nacional que
condujo César Luis Menotti en la Copa del Mundo de 1978, marcada por jugarse en
la Argentina durante la dictadura mientras se consumaban miles de
desapariciones. Hace cuatro años, el ex jugador de Huracán se refirió a aquel
período y fue tajante, al afirmar que hubiera renunciado al combinado nacional
si hubiera sabido lo que ocurría.
Murió el "Loco" Houseman | "Si yo fuera
millonario, me compraría una villa"
El legendario wing fue entrevistado por Pablo Gentili, del
Consejo Latinoamericano de Ciencias Sociales (Clacso), y por Pablo Alabarces,
de la UBA, en vísperas de su viaje al mundial de Brasil 2014, adonde fue
invitado por Clacso y La Garganta Poderosa. “Al 78 llegué porque me mantuve”,
reconoció, recordando su participación en el mismo plantel del mundial de 1974,
que integró junto con otros tres jugadores del equipo campeón de Huracán de
1973. “Carrascosa había renunciado”, recordó. “A nivel personal disfruté más el
74”, dijo sobre el torneo en el que hizo tres goles. “El 78 no me gusta
recordarlo por lo que pasaba en el país, si hubiera sabido lo que ocurría,
habría renunciado a la Selección”. Y agregó, tajante: “Por ahí al día siguiente
aparecía tirado en el río”.
También fue consultado sobre sus orígenes en la villa del
Bajo Belgrano. “Los militares borraron la villa”, denunció, en referencia al
plan de urbanización de la dictadura, implementado a través del intendente de
facto de la ciudad de Buenos Aires, Osvaldo Cacciatore, que arrasó con
asentamientos. “No sé si fue para bien o para mal, hoy por ahí la gente vive
mejor, a mí me destruyeron por dentro”. Y repitió una frase que había dicho en
otras oportunidades: “Si fuera millonario, me compraría una villa”.
Justamente, en Brasil 2014, Houseman convivió con los
habitantes de la favela de Santa Marta, en Río de Janeiro. A propósito de su
muerte, el periodista Alejandro Wall recordó en Twitter que “cuando se iba a algún partido, Houseman decía
que quería volver al morro. Extrañaba a los pibes del lugar”. Houseman mismo
contó en la entrevista de 2014 que “la favela es como la villa, sólo cambia el
idioma”.
Además recordó cuando se escapaba de la concentración de
Huracán para volver a la villa y jugar el torneo villero. “Me hacía bien
espiritualmente, la villa es mi mundo, donde está mi gente”. En la misma
entrevista consideró que "jugué como viví porque así disfrutaba, no le
hice mal al nadie".
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