SOCIEDAD - 21.09.2017
El máximo tribunal emitió un comunicado para despegarse del
Cuerpo Médico Forense que funciona bajo la órbita de la propia Corte. Diez
especialistas de ese equipo de trabajo habían afirmado en 2015 que no había
razones médico-legales para deducir que la muerte del fiscal se tratara de un
homicidio.
Por Nicolás
Adet Larcher
La muerte del fiscal Alberto Nisman volvió a la escena
mediática y esta vez lo hizo a través de un informe de gendarmería – que
todavía no fue presentado – pero que ya fue difundido en parte por medios como
Clarín, La Nación e Infobae.
Ese informe, que será presentado en las próximas horas,
sostiene que el fiscal fue asesinado por dos personas que ingresaron al
departamento, gatillaron detrás de la oreja de Nisman (pese a que las fotos del
cuerpo muestran que el tiro fue por delante de la oreja), se lavaron las manos
y se fueron sin dejar ni un rastro, pese a que el piso del baño estaba cubierto
de sangre.
El informe fue realizado por Gendarmería y es un calco de la
teoría sostenida por Sandra Arroyo Salgado desde un principio: a Nisman lo
mataron.
En estos días, esas versiones periodísticas sobre el informe
despertaron críticas. La primera duda fue sobre las contradicciones entre lo
que decía ese informe y lo que habían dicho otros peritos sobre Nisman,
sosteniendo que se trataba de un suicidio.
Uno de los informes más importantes pertenecía al
prestigioso Cuerpo Médico Forense que depende de la Corte Suprema de Justicia
de la Nación. Esa pericia, realizada en 2016 a través de una junta médica donde
participaron 15 peritos, estaba firmada por diez especialistas del Cuerpo
Forense, dos efectivos de la policía federal y un perito que respondía a la
defensa de Diego Lagomarsino. Estas 13 personas concluyeron que “ninguna de las
observaciones contenidas en los aspectos médico-legales del informe técnico
elaborado por la querella, en forma individual o en conjunto, indican con
certeza pericial médico-legal que (la muerte de Nisman) se haya tratado de un
hecho homicida”.
En una maniobra de carácter netamente político, los jueces
de la Corte Suprema emitieron un comunicado durante la mañana de hoy para
despegarse de las conclusiones del Cuerpo Médico Forense que está bajo la
órbita del propio tribunal. Al aclarar sin necesidad y despegarse de una
pericia que ya tiene más de un año, la Corte quita su sello de confianza y deja
el camino libre para la interpretación de cualquier otra teoría que contradiga
incluso lo que dijeron los peritos de ese informe. “Se aclara que el Tribunal
no ha realizado actividad pericial alguna con relación a los hechos que rodean
la muerte del fiscal Alberto Nisman” dice el comunicado y agrega que el Cuerpo
Médico Forense “tiene completa autonomía en su actividad profesional y actuó
conforme a la directiva de la fiscal y la jueza que estaban a cargo de la causa
judicial en ese momento”.
El documento está firmado por Ricardo Lorenzetti, Juan
Carlos Maqueda, Elena Highton de Nolasco, Horacio Rosatti y Carlos Rosenkrantz.
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