En agosto del año pasado, un valiente atleta llamado Colin
Kaepernick adoptó una postura de protesta: no ponerse de pie. El mariscal de
campo de los San Francisco 49ers permaneció sentado mientras sonaba el himno
nacional previo a un partido de la Liga Nacional de Fútbol Americano de Estados
Unidos (NFL, por su sigla en inglés). “No me voy a parar para demostrar mi
orgullo por la bandera de un país que oprime a las personas negras y de color”,
declaró ante NFL.com. “Esto va más allá del fútbol americano. Hay cadáveres en
la calle y personas con licencia paga que quedan impunes del asesinato que
cometieron”, agregó, en referencia a la creciente cantidad de hombres
afroestadounidenses abatidos impunemente por la policía. Como Rosa Parks, Colin
Kaepernick se sentó y se negó a levantarse. Y como Rosa Parks en ese autobús de
Montgomery hace más de 60 años, Colin Kaepernick dio inicio a un movimiento.
“Lo que hizo Colin no fue un ataque contra el himno, ni
contra los militares. Ni siquiera fue un ataque contra la policía. Fue un
ataque contra la injusticia”.
Esto dijo el Dr. Harry Edwards en una entrevista para
Democracy Now!. Edwards es el autor del influyente libro The Revolt of the
Black Athlete (“La rebelión del atleta negro”, en español”), que acaba de
reeditarse en su 50º aniversario. Su trayectoria académica como sociólogo de la
Universidad de California en Berkeley estuvo enfocada en la experiencia de
atletas afroestadounidenses. Es un respetado líder de los derechos civiles y
consejero del equipo San Francisco 49ers y de Colin Kaepernick.
Durante la primavera pasada, Colin Kaepernick dejó
voluntariamente el equipo y aún no ha sido contratado por ningún otro. Muchas
personas creen que fue colocado en una lista negra –o, deberíamos decir, “lista
blanca” – a modo de represalia por su protesta, que tuvo lugar en la temporada
de fútbol americano de 2016-2017.
Pese a la ausencia de Kaepernick, varios jugadores a lo
largo de Estados Unidos han tomado su ejemplo y se han arrodillado durante el
himno. El creciente movimiento de protesta en el campo de juego, en solidaridad
con las personas de color y los movimientos de justicia social como Black Lives
Matter (“Las vidas afroestadounidenses importan, en español”) en contra de la
brutalidad policial y el asesinato de jóvenes afroestadounidenses desarmados a
manos de la policía, parece haber sido demasiado para el presidente Donald
Trump. El viernes 22 de setiembre, en un acto político en Huntsville, Alabama,
Trump enunció: “¿No les encantaría ver a los dueños de los equipos de la NFL
decir, cuando alguien le falta el respeto a nuestra bandera ‘Saquen a este hijo
de perra del estadio ahora mismo. Afuera. Está despedido. ¡Está despedido!?’”
Podemos escuchar que obtuvo la respuesta deseada. Tras su
arenga, sus seguidores empiezan a corear “¡Estados Unidos! ¡Estados Unidos!”.
El comisionado en jefe de la NFL, Roger Goodell, expresó en
un comunicado: “Los comentarios divisorios como estos demuestran una lamentable
falta de respeto e incomprensión de la potente influencia positiva que nuestros
clubes y jugadores representan para nuestras comunidades”, señaló. La NFL tiene
32 equipos; de los 30 que jugaron durante el fin de semana posterior a los
comentarios de Trump, todos realizaron alguna forma de protesta en solidaridad con
los jugadores que han decidido sentarse o arrodillarse durante el himno.
Algunos alzaron su puño en el emblemático saludo del Poder Negro; otros
simplemente se quedaron sentados en el banco de suplentes. Algunos jugadores
blancos (que constituyen un 27% de los jugadores de la NFL, en comparación con
el 70% de los afroestadounidenses) apoyaron su mano en el hombro de un
compañero de equipo que se había sumado a las protestas. Muchos se pararon en
fila, con los brazos entrelazados. Algunos equipos se quedaron en el vestuario.
Casi todos los dueños y directores ejecutivos de los equipos (de los cuales una
gran parte había apoyado a Trump durante su campaña) emitieron declaraciones en
apoyo al derecho a la protesta de sus jugadores. Criticaron duramente las palabras
de Trump y las calificaron de divisorias, contenciosas, desacertadas,
desinformadas, decepcionantes, inapropiadas y ofensivas.
Colin Kaepernick es el creador y patrocinador de un programa
gratuito para jóvenes llamado “Conoce tus derechos” que promueve “la educación
superior, el autoempoderamiento y la instrucción para interactuar de forma
adecuada con las fuerzas del orden en varias situaciones”. El jugador ha donado
más de un millón de dólares a grupos sin fines de lucro en todo el país que
trabajan en comunidades oprimidas.
El profesor Harry Edwards se pronunció al respecto: “No es
casual que Colin Kaepernick pasara de la protesta a los programas en busca del
progreso. Es una de las personas más brillantes, más articuladas y
comprometidas que he tratado. Conocí a Muhammad Ali. Trabajé con [John] Carlos
y [Tommie] Smith, [los medallistas olímpicos estadounidenses que alzaron sus
puños en el saludo del Poder Negro en el podio en los Juegos Olímpicos de
Verano de 1968]. Bill Russell, Jim Brown, Arthur Ashe, algunas de las personas
más comprometidas de la década del 60. Yo lo pongo en ese grupo. Y le doy
impulso. Espero que se convierta en persona del año, representando a todos los
atletas colectivamente. Y, personalmente, impulso su nominación para el Premio
Nobel de la Paz”.
Cuando hace un año le preguntaron cuáles eran sus planes en
torno a la acción de protesta que había tomado, primero quedándose sentado en
el banco y luego arrodillándose mientras se entonaba el himno nacional,
Kaepernick expresó: “Voy a seguir quedándome sentado. Voy a seguir defendiendo
a las personas que están siendo oprimidas. Para mí esto es algo que tiene que
cambiar y, cuando haya un cambio importante y sienta que esa bandera representa
lo que se supone que represente, y que este país representa a la gente como
debe, me voy a poner de pie nuevamente”.
Defender una postura política a pesar del gran riesgo que
eso pueda conllevar es como a menudo nacen los movimientos sociales. A medida
que más personas deciden sumarse a la protesta, es importante recordar la
inspiración original de este acto de resistencia: las cientos de personas de
color desarmadas, asesinadas por la policía cada año, y la necesidad de
construir un movimiento social para terminar con esta práctica policial.
Traducción al español del texto en inglés: Inés Coira.
Edición: María Eva Blotta y Democracy Now! en español, spanish@democracynow.org
Amy Goodman es la conductora de Democracy Now!, un noticiero
internacional que se emite diariamente en más de 800 emisoras de radio y
televisión en inglés y en más de 450 en español. Es co-autora del libro
"Los que luchan contra el sistema: Héroes ordinarios en tiempos
extraordinarios en Estados Unidos", editado por Le Monde Diplomatique Cono
Sur.
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