Amy Goodman y
Denis Moynihan
La senadora
Elizabeth Warren fue interrumpida esta semana en la sala del Senado de EE.UU.
mientras leía una carta escrita por Coretta Scott King en 1986 contra la
confirmación del entonces fiscal federal de Alabama, Jefferson Beauregard
Sessions III, para un cargo de juez federal de distrito.
En aquella ocasión, se
tomó una decisión inusual: la Comisión de Asuntos Jurídicos del Senado no
confirmó a Sessions. Ahora, mientras el Senado debatía una nueva confirmación
del senador Sessions para el cargo de fiscal general de Estados Unidos, el
líder de la mayoría del Senado, el republicano de Kentucky Mitch McConnell,
hizo callar a Warren poco después de que leyera las palabras de Coretta Scott
King, invocando una norma desconocida del Senado que impide impugnar a los
colegas. Le ordenaron a Warren que tomara asiento y le prohibieron seguir
hablando en el debate sobre Sessions.
En 1986 Coretta
Scott King le había enviado esta carta al presidente de la Comisión de Asuntos
Jurídicos del Senado, el feroz segregacionista Strom Thurmond, y le pidió que
incluyera la carta en el registro formal de la audiencia, pero Thurmond no lo
hizo. La carta de 10 páginas estuvo prácticamente desaparecida hasta el mes
pasado, cuando el periódico Washington Post obtuvo una copia y la publicó.
Coretta Scott
King escribió en su testimonio: “La ironía de la candidatura es que si se
confirma, se le estará dando a Sessions un puesto vitalicio para que haga con
una fiscalía federal lo que los sheriffs hacían hace veinte años con palos y
picanas”, y agregó: “Creo que su confirmación tendría un efecto devastador no
solo en el sistema judicial de Alabama, sino también en los avances que hemos
logrado para hacer realidad el sueño de mi esposo”. Además, King se explayó
sobre los antecedentes de Sessions como fiscal federal de Alabama, donde inició
juicio de forma agresiva a los activistas a favor del derecho de los ciudadanos
afroestadounidenses al voto, bajo acusación de fraude electoral. En el caso,
conocido como Los tres de Marion, se acusaba a Albert Turner, asistente de
Martin Luther King Jr., la esposa de Turner, Evelyn, y Spencer Hogue, miembros
de la Liga Cívica del condado de Perry, en la zona rural de Alabama. Sessions
les inició juicio alegando que habían falsificado las papeletas de voto de
ciudadanos afroestadounidenses ancianos.
Los tres de
Marion se enfrentaban a más de cien años de cárcel si los condenaban. Sessions
fue acusado de seleccionar casos de los condados del “cinturón negro” de
Alabama, como el condado de Perry, donde una creciente cantidad de votantes
afroestadounidenses empadronados amenazaba con eliminar el antiguo control
político de los blancos. Finalmente, un juez federal rechazó la mayor parte de
los cargos y un jurado absolvió a los tres acusados de los cargos restantes.Coretta
Scott King agregaba en su testimonio de 1986: “Los líderes de derechos civiles,
como mi esposo y Albert Turner, han luchado larga y duramente para lograr el
acceso libre y sin restricciones a las urnas. El señor Sessions ha utilizado el
gran poder de su oficina para refrenar el libre ejercicio electoral de los
ciudadanos negros en el distrito donde ahora pretende desempeñarse como juez
federal”.
Por leer las
palabras de King, Elizabeth Warren fue acusada de atribuir a Sessions una
“conducta o motivo indigno o impropio de un senador”. Después de que el líder
de la mayoría del Senado McConnell la obligara a dejar de hablar, Elizabeth
Warren respondió desde su banca en la sala: “Me sorprende que las palabras de
Coretta Scott King no sean adecuadas para un debate en el Senado de Estados
Unidos [...] Pido permiso al Senado para continuar con mis comentarios”.
Después de rechazar su petición, le ordenaron que se retirara. Warren salió
inmediatamente y, justo frente a las puertas de la cámara del Senado, leyó la
carta completa de King y transmitió la lectura a través de Facebook Live.
Después de estar 20 horas en Internet, el video de 15 minutos tuvo
aproximadamente diez millones de visitas.
McConnell,
desde la sala del Senado, dijo en relación a su decisión de silenciar a Warren:
“Se le advirtió. Se le dio una explicación. No obstante, ella persistió”. Sus
palabras desataron una tormenta en las redes sociales, donde muchos expresaron
su solidaridad hacia Warren con la etiqueta “#ShePersisted” (Ella persistió).
Mientras tanto, en la sala del Senado varios de los colegas hombres de Warren
leyeron la carta de King en voz alta. McConnell no le llamó la atención a
ninguno de ellos, ni tampoco invocó la misma regla del Senado para impedirle
hablar a su colega republicano Ted Cruz en el año 2015, cuando este acusó al
propio McConnell de mentiroso.
El miércoles
por la noche, el Senado confirmó a Jeff Sessions como el 84º fiscal general de
Estados Unidos, a pesar de que recibió más votos negativos —47— que cualquier
otro fiscal general en la historia de este país.
La que también
hizo historia fue una mujer, la senadora Elizabeth Warren, que dio vida a las
palabras de otra mujer de relevancia histórica, Coretta Scott King. Sus
palabras informarán e inspirarán la resistencia a Sessions en momentos en que
este asume uno de los cargos más influyentes del gobierno de Trump.
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