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domingo, 12 de febrero de 2017

Silenciadas en dos ocasiones por el Senado de Estados Unidos, las palabras de Coretta Scott King

Amy Goodman y Denis Moynihan

La senadora Elizabeth Warren fue interrumpida esta semana en la sala del Senado de EE.UU. mientras leía una carta escrita por Coretta Scott King en 1986 contra la confirmación del entonces fiscal federal de Alabama, Jefferson Beauregard Sessions III, para un cargo de juez federal de distrito. 
En aquella ocasión, se tomó una decisión inusual: la Comisión de Asuntos Jurídicos del Senado no confirmó a Sessions. Ahora, mientras el Senado debatía una nueva confirmación del senador Sessions para el cargo de fiscal general de Estados Unidos, el líder de la mayoría del Senado, el republicano de Kentucky Mitch McConnell, hizo callar a Warren poco después de que leyera las palabras de Coretta Scott King, invocando una norma desconocida del Senado que impide impugnar a los colegas. Le ordenaron a Warren que tomara asiento y le prohibieron seguir hablando en el debate sobre Sessions.
En 1986 Coretta Scott King le había enviado esta carta al presidente de la Comisión de Asuntos Jurídicos del Senado, el feroz segregacionista Strom Thurmond, y le pidió que incluyera la carta en el registro formal de la audiencia, pero Thurmond no lo hizo. La carta de 10 páginas estuvo prácticamente desaparecida hasta el mes pasado, cuando el periódico Washington Post obtuvo una copia y la publicó.
Coretta Scott King escribió en su testimonio: “La ironía de la candidatura es que si se confirma, se le estará dando a Sessions un puesto vitalicio para que haga con una fiscalía federal lo que los sheriffs hacían hace veinte años con palos y picanas”, y agregó: “Creo que su confirmación tendría un efecto devastador no solo en el sistema judicial de Alabama, sino también en los avances que hemos logrado para hacer realidad el sueño de mi esposo”. Además, King se explayó sobre los antecedentes de Sessions como fiscal federal de Alabama, donde inició juicio de forma agresiva a los activistas a favor del derecho de los ciudadanos afroestadounidenses al voto, bajo acusación de fraude electoral. En el caso, conocido como Los tres de Marion, se acusaba a Albert Turner, asistente de Martin Luther King Jr., la esposa de Turner, Evelyn, y Spencer Hogue, miembros de la Liga Cívica del condado de Perry, en la zona rural de Alabama. Sessions les inició juicio alegando que habían falsificado las papeletas de voto de ciudadanos afroestadounidenses ancianos.
Los tres de Marion se enfrentaban a más de cien años de cárcel si los condenaban. Sessions fue acusado de seleccionar casos de los condados del “cinturón negro” de Alabama, como el condado de Perry, donde una creciente cantidad de votantes afroestadounidenses empadronados amenazaba con eliminar el antiguo control político de los blancos. Finalmente, un juez federal rechazó la mayor parte de los cargos y un jurado absolvió a los tres acusados de los cargos restantes.Coretta Scott King agregaba en su testimonio de 1986: “Los líderes de derechos civiles, como mi esposo y Albert Turner, han luchado larga y duramente para lograr el acceso libre y sin restricciones a las urnas. El señor Sessions ha utilizado el gran poder de su oficina para refrenar el libre ejercicio electoral de los ciudadanos negros en el distrito donde ahora pretende desempeñarse como juez federal”.
Por leer las palabras de King, Elizabeth Warren fue acusada de atribuir a Sessions una “conducta o motivo indigno o impropio de un senador”. Después de que el líder de la mayoría del Senado McConnell la obligara a dejar de hablar, Elizabeth Warren respondió desde su banca en la sala: “Me sorprende que las palabras de Coretta Scott King no sean adecuadas para un debate en el Senado de Estados Unidos [...] Pido permiso al Senado para continuar con mis comentarios”. Después de rechazar su petición, le ordenaron que se retirara. Warren salió inmediatamente y, justo frente a las puertas de la cámara del Senado, leyó la carta completa de King y transmitió la lectura a través de Facebook Live. Después de estar 20 horas en Internet, el video de 15 minutos tuvo aproximadamente diez millones de visitas.
McConnell, desde la sala del Senado, dijo en relación a su decisión de silenciar a Warren: “Se le advirtió. Se le dio una explicación. No obstante, ella persistió”. Sus palabras desataron una tormenta en las redes sociales, donde muchos expresaron su solidaridad hacia Warren con la etiqueta “#ShePersisted” (Ella persistió). Mientras tanto, en la sala del Senado varios de los colegas hombres de Warren leyeron la carta de King en voz alta. McConnell no le llamó la atención a ninguno de ellos, ni tampoco invocó la misma regla del Senado para impedirle hablar a su colega republicano Ted Cruz en el año 2015, cuando este acusó al propio McConnell de mentiroso.
El miércoles por la noche, el Senado confirmó a Jeff Sessions como el 84º fiscal general de Estados Unidos, a pesar de que recibió más votos negativos —47— que cualquier otro fiscal general en la historia de este país.
La que también hizo historia fue una mujer, la senadora Elizabeth Warren, que dio vida a las palabras de otra mujer de relevancia histórica, Coretta Scott King. Sus palabras informarán e inspirarán la resistencia a Sessions en momentos en que este asume uno de los cargos más influyentes del gobierno de Trump.


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