Además de autoperdonarse el 98% de la deuda por el Correo
Argentino, como reveló ayer en exclusiva Nuestras Voces, la familia Macri
denunció al Estado y le inició un contra juicio. De esta manera, no solo
evitará pagar la deuda, sino que terminará “cobrando” del Estado miles de
millones, una cifra que aún no negoció Macri consigo mismo.
En el escandaloso caso del Correo Argentino, el Presidente
Mauricio Macri se autoperdonó 70 mil millones de pesos del estado, pero “dejó”
un poco más de mil millones de pesos a por pagar al Estado, en cuotas que
llegan hasta 2033. En realidad, se trata ese “puchito” es un Caballo de Troya,
la ventana para su próximo gran defalco: el Correo Argentino inició una serie
de juicios contra el Estado que ahora “cerrarán” a cambio de esa deuda que dejó
y, quien lo duda, algunos millones más que Macri debe negociar con Macri.
Así está contemplado en el plan empresarial de la Famiglia:
ganarle juicios al Estado por la estatización del Correo Argentino
(implementada por Néstor Kirchner) y, con aquel mismo dinero, pagarle al Estado
la pequeña porción de deuda restante y ganar varios miles de millones más. En
el escandaloso acuerdo, el expediente aclara que el Correo podría pagarle en la
misma especie que el estado le pague, bonos, edificios o lo que sea. De esta
manera podrán neutralizar la deuda sin “gastar” del presupuesto, y se
garantizan cobrar todo el efectivo.
Macri se autoperdonó 70 mil millones
Historia de una privatización
La familia Macri obtuvo, en 1997 y gracias al ex presidente
Carlos Menem, la concesión del Correo Argentino. Sin embargo, el grupo no
cumplió con ninguno de los puntos acordados en el contrato. Entre otras cosas,
decidieron unilateralmente omitir el pago del canon de 51 millones semestrales
pactado a partir del año 2000. La excusa, fue el incumplimiento por parte del
Estado en la regulación de la actividad. Un sector con más de 86 gremios a los
que la familia Macri debía enfrentar por llevar a cabo un plan de despidos
masivos dentro de la empresa. Tiempo después, la propia empresa había dado por
saldadas las cuentas por otras deudas que el Estado tenía para con ellos.
Además de omitir el pago del canon, los Macri incrementaron
un 750% la tarifa de la casilla postal, dolarizaron las tarifas
correspondientes a envíos al exterior – por supuesto, sin previa autorización
por parte de La Comisión Nacional de Comunicaciones (CNC) – y obtuvieron
contrataciones directas sin ningún tipo de control por parte del Estado.
Un año después de adquirir la concesión, con la intención de
cotizar en el mercado de capitales de Nueva York y con conocimiento de que
aquello no estaba permitido si se trataba de empresas concesionadas,
transfirieron acciones de la empresa Itron a la empresa Sideco Americana, sin
consentimiento de la CNC.
Apenas 3 años después de haber obtenido la concesión, la
familia Macri ya le debía al Estado casi 1.000 millones de pesos: 408 millones
por aquel canon nunca pago, 60 millones a raíz de préstamos al Banco Nación y
528 millones por aportes patronales evadidos frente a la AFIP.
El dato de color: no sólo se trataba de acumular deuda, sino
también causas judiciales de lo más variadas: por haber hecho pasar como
inversión inicial dinero utilizado en la indemnización de los despidos, por
contrataciones directas por parte del Estado y por haber realizado fusiones de
empresas sin ningún tipo de autorización, entre otros ejemplos.
“Buscaron mecanismos de compensación del Estado, intentaron
fusionarse con otras empresas y, finalmente, se presentaron en quiebra como una
forma de presionar al Estado para que no dejara caer a una empresa, con lo que
eso significaría en cuanto a la situación de los trabajadores”, explica
Gabriela Cerruti en su libro El Pibe, en donde se revelan en detalle estas
cuestiones.
La reestatización
En 2003, poco tiempo después de asumir como presidente,
Néstor Kirchner reestatizó el servicio en medio de denuncias, causas judiciales
y el colapso de la propia empresa. Recién en noviembre de 2005 se retiraron del
Correo Argentino y lo declararon en quiebra, pero no sin antes encargarse de
denunciar al Estado por incumplimiento de contrato.
Aquel juicio, es uno de los que la familia Macri espera
cobrar para saldar su deuda reducida a un 1% de los más de 71 mil millones
iniciales.
Mauricio es Macri
Ayer, las redes sociales decidieron volver a gritar que
“Mauricio, es Macri”. La condonación de la deuda – de Macri por Macri – se
instaló como uno de los temas más debatidos en la red durante más de cuatro
horas. Los usuarios se encargaron de resaltar la ironía de las políticas de
Cambiemos y las diversas varas de acuerdo a quién se mide.
La comparación resulta inevitable: mientras en la sociedad
se viven día a día nuevas políticas de ajuste y serios achiques en espacios
claves del sector público, los recursos siguen siendo redirigidos ya ni
siquiera hacia el sector privado, sino hacia la propia familia presidencial.
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