LA OFICINA ENCARGADA DE CONTROLAR A LAS EMPRESAS
CONSTRUCTORAS ESTÁ ACÉFALA, EL ÚNICO EMPLEADO QUE TENÍA CONOCIMIENTOS
AMBIENTALES, PIDIÓ EL TRASLADO. NADIE EN VILLA LA ANGOSTURA CONTROLA LA TALA DE
ÁRBOLES QUE LA INDUSTRIA INMOBILIARIA PRODUCE PARA CONSTRUIR BARRIOS PRIVADOS.
EL ESTADO PROVINCIAL ES EL PRINCIPAL RESPONSABLE.
Villa La Angostura está siendo destruida por la inversión
inmobiliaria, descontrolada y sin ningún compromiso con el cuidado del medio
ambiente. Para atender los más de 60 trámites forestales mensuales, las
denuncias y salir al territorio para controlar que se cumpla la Ley, la
Dirección de Bosque Nativo provincia ha sido desmembrada hasta contar con sólo
tres empleados y ningún funcionario a cargo.
Con este panorama, las empresas pueden talar sin problemas y
edificar. Villa La Angostura fue siempre un lugar en donde prevaleció el
cuidado del medio ambiente, el orden y el control en el ordenamiento urbano.
Pero en los últimos años la industria inmobiliaria ha ejercido un gran poder en
la toma de decisión del municipio, quien he permitido que se instalen barrios
privados que han cerrado los accesos públicos al Lago Nahuel Huapí,
principalmente en la zona cercana a la ruta 40, que bordea el Lago.
A estos emprendimientos se le suma la presencia de la
política en el lugar, la Villa es elegida por el presidente Macri para
descansar, por lo que, algunos empresarios quieren construir sus casas cerca de
este nuevo centro de poder. Todo esto tiene como consecuencia el desmonte de
bosque milenario y nativo, protegido por la Ley, pero que, al no existir
personal que pueda controlar el territorio, las casas se hacen sin tener ningún
obstáculo legal.
Según difunde el diario Río Negro, en la Villa se desmontan
seis hectáreas de bosque por año para construir viviendas exclusivas. La
acefalía de la Dirección de Bosque Nativo llama mucho la atención, son muy
pocas las áreas en donde se podrían construir en este santuario natural si
existiría personal que pueda trabajar en la detención de maniobras forestales
sospechosas. El Estado de la provincia de Neuquén es el principal responsable
de este maltrato a la naturaleza, permitiendo que se construya en áreas
protegidas.
Villa La Angostura no cuenta, como exige la Ley Provincial
de Bosques N° 2780, con un Consejo Consultivo de Bosque Nativo. En los últimos
días de agosto, el único profesional que tenía conocimientos ambientales pidió
el traslado a otra área. De esta manera, la Villa está totalmente a merced de
las topadoras y las sierras para que talen los árboles. Actualmente en la
comarca se encuentran en obras tres grandes proyectos muy polémicos: la planta
de tratamiento de residuos cloacales, la ruta de circunvalación y un gran loteo
para construir un barrio privado. Estas obras avanzan sobre bosque nativo y
nadie las controla.
“Se está trabajando para que se designe personal en la
Dirección en Villa La Angostura lo antes posible”, se apuran a contestar desde
la Dirección de Bosque Nativo provincial, fundamentando el poco interés de
querer proteger en forma urgente los árboles que todos los días se talan para
construir casas lujosas.
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