Una mujer de 38 años y otra de 55 fueron asesinadas, una en
Lanús y otra en Florencio Varela. En ambos casos, los victimarios fueron
varones con quienes habían mantenido relaciones sentimentales y que, luego de
atacarlas, se suicidaron.
Uno de los femicidios se cometió el jueves; el otro, el
domingo. Foto: Guadalupe Lombardo
En el sur del Gran Buenos Aires, dos mujeres –una de 38 y
otra de 55– fueron asesinadas por su pareja en un caso y su ex en otro; ambos
victimarios luego se suicidaron. En uno de los femicidios, ocurrido en
Florencio Varela, la mujer había denunciado a su victimario en reiteradas
oportunidades por violencia de género, según señalaron fuentes de la
investigación.
El domingo por la tarde, Vanesa Débora Moreno, de 38 años,
fue acuchillada delante de su nieto de tres años, en la casa de Lanús que
compartía con su pareja, Alejandro Diego Ruiz de 43, su hija y su nieto.
Voceros judiciales detallaron que alrededor de las 19 la
hija de Moreno salió durante unos 40 minutos, y que durante ese tiempo dejó a
su hijo en la casa de la calle Chascomús 644, de Villa Obrera. Al regresar,
halló a su madre muerta en su habitación. Moreno estaba en medio de un charco
de sangre, y la casa estaba completamente desordenada.
La joven fue hasta el fondo de la vivienda, donde está el
lavadero. Allí encontró a Ruiz, que al parecer se había ahorcado con una
manguera que pendía del techo.
La hija de Moreno pidió auxilio a un vecino, que llamó al
911. Cuando los policías y los médicos llegaron al lugar, Moreno y Ruiz ya
habían fallecido. Los médicos forenses determinaron que Moreno recibió dos
cortes en el cuello con un arma blanca y que Ruíz se suicidó.
En la casa de Villa Obrera, los peritos secuestraron un
cuchillo que Ruíz habría usado para asesinar a Moreno, con quien estaba en
pareja hacía unos meses.
Una vecina contó a la prensa que la pareja se había
instalado en el barrio hacía seis meses y que ella “los vio pasar un par de
veces” y que en esas ocasiones “siempre se peleaban y se puteaban”. El domingo,
añadió, “llegó la hija con su pareja y los encontró. El nene estaba en el
medio. Salió con el pantalón con sangre. Un desastre. Después estuvo acá, en mi
casa, y le di gaseosa”.
En tanto, fuentes judiciales aseguraron que hasta anoche no
se había certificado que Moreno hubiera denunciado a Ruiz por violencia de
género. La investigación quedó en manos de la fiscal Verónica Pérez, de la
Unidad Funcional de Instrucción (UFI) 2 especializada en femicidios del
Departamento Judicial Lomas de Zamora, quien ayer por la tarde tomó declaración
testimonial a la hija de Moreno.
El otro femicidio trascendió en las últimas horas de ayer,
pero ocurrió el jueves por la noche, cuando Silvia Filomena Ruiz, de 55 años,
fue atacada en su tienda de venta de artículos dietéticos en la calle San José
1471, de Florencio Varela.
De acuerdo con los investigadores, tras varios días sin
noticias de su madre, un hijo de la mujer fue hasta el local y la encontró
muerta. Los forenses establecieron que el cadáver de la mujer presentaba cuatro
puntazos en la espalda, un fuerte golpe en el maxilar inferior, lesiones en el
brazo izquierdo, en el parietal derecho y heridas en las manos. Además,
constataron que la muerte había ocurrido al menos 12 horas antes del hallazgo.
Tras entrevistar a familiares, amigos y conocidos de la
víctima, los investigadores establecieron que la última persona con quien
estuvo la mujer fue su ex pareja, Claudio Rijoi, a quien había denunciado en
reiteradas oportunidades por violencia de género.
Cuando los investigadores fueron a buscar a Rijoi,
descubrieron que se había suicidado el mismo jueves por la noche. El
victimario, informaron, se arrojó bajo un tren, a unos 1.000 metros del
comercio de su ex mujer, a la altura de la estación Bosques de la línea Roca.
Este hecho es investigado por el fiscal Darío Provisionato,
de la UFI descentralizada 1 de Florencio Varela, del Departamento Judicial
Quilmes.
No hay comentarios:
Publicar un comentario