Fue primicia el 29 Mayo, 2017 En
El País
El megaescándalo de megacoimas y
megasobornos que sacude Brasil también tiene megacoletazos en otros países.. Y
la Argentina es uno de ellos.
La gravedad y enormidad del caso
de corrupción conocido como Lava Jato es tan importante que todos parecen
salpicados. Eso sugiere, al menos, el ex cambista de Odebrecht Leonardo
Meirelles.
De este modo, el temor invadiría
tanto a miembros del gobierno de Cristina Fernández de Kirchner como a
funcionarios de la actual administración.
El “arrepentido” Meirelles aseguró
en la Justicia, entre otras cosas, haber pagado coimas al titular de la AFI,
Gustavo Arribas, en el marco de la licitación por el soterramiento del
Sarmiento.
Desde el Gobierno de Mauricio
Macri relativizan el testimonio. “¿Cómo se le puede creer a un corrupto
arrepentido que no tiene rodete y no se llama Leonardo Fariña?”, se preguntan
en Casa Rosada.
No obstante ello, según algunas
fuentes de Balcarce 50 el mandatario se encontraría “muy preocupado” por las
derivaciones de la causa. Si bien por estas horas intentaría direccionar la
investigación hacia los vínculos espurios de Odebrecht con los gobiernos
kirchneristas, lo cierto es que Macri no sabría “dónde puede terminar todo
esto”.
“El testimonio de Meirelles no
tiene validez porque no usa rodete”, dicen en Casa Rosada.
QUEMO. LA AUSENCIA DE LOS
DOCUMENTOS QUE VINCULAN A LA EMPRESA BRASILEÑA CON LA CONSTRUCTORA DE LA
FAMILIA PRESIDENCIAL HABRÍAN ESTADO EN EL LUGAR EQUIVOCADO.
En este marco se habría producido
una fuerte discusión dentro del clan Macri. El propio Presidente, enojado,
habría juntado a los miembros de la familia para darles “un sermón”. “Díganme
que los contratos con Odebrecht estaban archivados en Iron Mountain”, habría
comenzado el jefe de Estado. Y ante la negativa de distintos directivos y
apoderados del Grupo Socma, la cosa se habría puesto aún más caliente.
“¿Pero cómo que no? A ustedes los
mandan a espiar y organizan un timbreo”, habría señalado el mandatario.
Como consecuencia de este fatal
descuido, Macri se habría visto obligado a instruir al ministro de Justicia,
Germán Garavano, a embestir contra la procuradora Alejandra Gils Carbó. ¿La
idea? Que la causa se circunscriba a los contratos que firmó Odebrecht con el
kirchnerismo.
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