Publicado: 3 mar 2017
Entre 1.300 y 2000 personas fueron
víctimas a mediados del siglo pasado de un experimento inhumano de EE.UU. realizado
en Guatemala. A día de hoy, las familias de los afectados siguen pidiendo
justicia.
"Éticamente imposible":
Así infectó EE.UU. a miles de guatemaltecos con sífilis hace 70
añosarchives.gov
El 1 de octubre del año 2010, la ex
secretaria de Estado de EE.UU., Hillary Clinton, tuvo que pedir disculpas
oficialmente por unos delitos perpretados por sus predecesores en el Gobierno.
Entre los años 1946 y 1948, EE.UU.
llevó a cabo un experimento en el que miles de personas de Guatemala fueron
infectadas intencionadamente con sífilis y gonorrea sin su conocimiento. En su
comunicado, Clinton tildó de "antiéticos" los estudios, y prometió a
realizar una investigación detallada.
Los experimentos de EE.UU. se
llevaron con la aprobación del Gobierno guatemalteco y no fueron conocidos
públicamente hasta el año 2003. De su existencia se supo por casualidad, cuando
la catedrática de la Universidad de Wellesley, Susan Reverby, se topó con ellos
mientras examinaba los archivos del polémico estudio Tuskegee sobre la sífilis,
quizás el ejemplo más escandaloso de violación de la ética médica en la
historia de los Estados Unidos, según el portal 'Slate'.
El descubrimiento de Susan Reverby
reveló que los principales investigadores que participaron en el experimento
Tuskegee habían realizado con anterioridad un estudio de enfermedades de
transmisión sexual en Guatemala.
El experimento en el país
centroamericano tenía el mismo objetivo que el de Tuskegee -observar los
efectos de la sífilis y de otras enfermedades de transmisión sexual en el
cuerpo humano y probar si los tratamientos existentes eran eficaces- pero los
métodos utilizados fueron aún más atroces de lo sucedido en Tuskegee, una
localidad rural de Alabama.
¿Por qué realizó EE.UU. este experimento?
La razón para realizar ambos
estudios fue la preocupación creciente de los médicos estadounidenses por la
alta incidencia de sífilis y gonorrea en el Ejército del país. Según los
informes de la época de la Segunda Guerra Mundial, el tratamiento de estas
enfermedades entre los soldados costaba a EE.UU. unos 34 millones de dólares,
aparte de quitar recursos humanos a las tropas.
Un cartel de los años cuarenta cuyo
fin era concienciar a los soldados de EE.UU. sobre los riesgos de la
sífilis.loc.gov
Ante la gravedad de la situación,
los médicos decidieron que tenían que probar una medicación profiláctica, una
medida para prevenir estas enfermedades en las personas que se podían exponer a
ellas. Otro de sus objetivos fue identificar el rol que jugaba la penicilina en
el tratamiento de estas enfermedades. El problema que se encontraron fue que
para llevar a cabo estos experimentos era necesario encontrar personas sanas
que estuvieran de acuerdo en ser infectadas y luego estudiar el desarrollo de
la enfermedad, por lo que resultaban muy difícil realizar en EE.UU.
¿Por qué el experimento tuvo lugar
precisamente en Guatemala?
Los médicos decidieron entonces
llevar a cabo su plan en Guatemala por varios razones. La primera de ellas se
debía a que el país centroamericano había celebrado recientemente sus primeras
elecciones democráticas y el nuevo Gobierno trataba de establecer unas
estrechas relaciones diplomáticas con EE.UU. Otro de los motivos fue que uno de
los directores de la investigación, John Charles Cutler, doctor del Servicio de
Salud Pública de EE.UU., conocía a un homólogo guatemalteco que podía prestarle
ayuda. Además de eso, el país tenía en aquel entonces unas bajas tasas de
incidencia de sífilis y gonorrea.
Cutler llegó a Guatemala en el año
1946 y realizó sus primeros experimentos en una instalación penitenciaria del
país. Luego, el científico empezó a tener acceso a otras instituciones en
Guatemala - cuarteles militares, orfanatos, centros de salud mental, y por
supuesto, más prisiones.
Uno de los sujetos del experimento,
foto del archivo del doctor John Charles Cutler.archives.gov
¿Como infectaban a los
guatemaltecos?
Cutler empezó a infectar a los
soldados y prisioneros por vía de la prostitución. El investigador ponía los
patógenos de sífilis en los órganos reproductores de las prostitutas antes de
que mantuvieran contacto físico con los hombres, pero esto no dio ningún
resultado: todas las mujeres contrajeron la enfermedad, pero los hombres, no.
Luego recurrió a métodos aún más
crueles: Cutler comenzó a introducir la infección en la uretra de sus sujetos,
y ahí ya la cantidad de infectados creció con gran rapidez.
Además de eso, Cutler infectaba
también a los pacientes de la entonces única clínica psiquiátrica de Guatemala
realizando rasguños en la piel y en los genitales de los sujetos, utilizando
una solución de bacterias que forzaba a tragar a los pacientes, e incluso, por
medio de inyecciones directamente en la médula espinal.
Una de las víctimas del experimento
de Cutler.archives.gov
¿Qué pasó con los infectados?
El Gobierno de Guatemala ha
determinado que más de 2.000 personas fueron infectadas con sífilis, gonorrea o
cancroide sin su conocimiento, mientras que EE.UU. sitúa la estimación en algo
más de 1.300 personas.
Cuando la Comisión Presidencial
para el Estudio de Asuntos de Bioética de EE.UU. completó un informe sobre el
proyecto en septiembre de 2011, lo tituló "Éticamente imposible" y
destacó las desmesuradas proporciones del experimento y su inhumanidad.
Según este órgano, de los 1.308
sujetos que habían sido expuestos a las enfermedades de transmisión sexual,
solamente 678 recibieron tratamiento médico.
En el año 2011 las familias de los
infectados presentaron una querella contra el Servicio de Salud Pública de
EE.UU., aunque el caso fue rápidamente desestimado. Otra demanda judicial,
abierta por los afectados en el año 2015 contra las organizaciones que
participaron supuestamente en el crimen, está actualmente en curso.
No hay comentarios:
Publicar un comentario