En La Plata
En el doble fondo de una caja de herramientas, la familia de
Jorge Julio López encontró unos treinta escritos de su puño en los que relató y
denunció las torturas que sufrió en el Pozo de Arana, su paso por la comisaría
5ta. de La Plata, sus impresiones como testigo en el juicio contra Miguel
Etchecolatz y hasta algunas reflexiones sobre la militancia por los derechos
humanos. Ahora forman parte de una muestra que se exhibe en La Plata en el
marco del décimo aniversario de su segunda desaparición.
Esos manuscritos ahora son partes de una muestra bautizada
“Los demonios sin cuernos” del artista conceptual Jorge Caterbetti que se
exhibe en tres partes, en el Salón de los Pasos Perdidos del Palacio de la
Legislatura de la Provincia de Buenos Aires, el hall central del Museo de Arte
Contemporáneo (MACLA) y el Museo de Arte y Memoria (MAM) de la CPM por el
décimo aniversario de la segunda desaparición de López que se cumplirá este 18
de septiembre.
“López empieza a escribir en el 98 y hasta su desaparición
no para nunca. Escribe sobre cualquier papel. Relata su detención en 1976, su
paso por la comisaría 5ta, las torturas que sufre en el Pozo de Arana. Estos
escritos son el Diario de Ana Frank del genocidio argentino”, aseguró
Caterbetti y agregó: “Estos escritos son López. Su letra, su cotidianidad, sus
herramientas de albañil, sus ropas”.
Los textos comprenden una segunda parte, aunque más profunda
y extensa, de los ya revelados en 2012 en el libro “Jorge Julio López. Memoria
escrita”, donde se publicaron seis páginas que el albañil le había entregado a
su amigo Jorge Pastor Asuaje para que los custodiara. Se espera que sean
publicados en libro para mediados del 2017.
En una de esas páginas que guardaba en su caja de herramientas,
López se refiere el juicio contra Etchecolatz, director de Investigaciones de
la Policía Bonaerense en la dictadura que quedó preso gracias al testimonio del
albañil.
También reflexiona sobre la militancia de los derechos
humanos, “les levanta el ánimo y dice tener fe en que los culpables van a ser
juzgados”, contó Caterbetti.
“Mujer hembaraza (sic.) picaneada en la 5cia [refiere a la
comisaría] Mirta Manchiola [de Otaño], fue torturada en investigaciones el
8-11-76. Después la torturaron en la 5° y ahí perdimos el rastro. De los
calabozos chicos la sintieron nombrar”, expresa uno de los manuscritos.
Caterbetti apuntó que los textos “tienen un grado de
precisión y obstinación increíbles”. López, quien no terminó la escuela
primaria, escribió sus memorias en soledad, en su casa y cuando viajaba al
interior en las épocas en las que dejaba la albañilería y recolectaba frutas.
Usó todo tipo
Este domingo, en el décimo aniversario de su segunda
desaparición, se dejará una ofrenda floral a las 10.30 en el centro de
detención clandestino Pozo de Arana y habrá una jornada de reflexión desde las
13 en la puerta de la casa del testigo desaparecido (calle 140 esquina 69, Los
Hornos).
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