El grupo británico de monitoreo
Observatorio Sirio para los Derechos Humanos informó que decenas de personas
murieron y más de 200 resultaron heridas en un presunto ataque con armas
químicas en una ciudad ocupada por los rebeldes en la provincia de Idlib, al
noroeste de Siria.

El gobierno de Siria niega haber
usado armas químicas en el conflicto que tiene lugar desde hace seis años,
aunque la Organización de las Naciones Unidas (ONU) afirma que las usó en al
menos tres oportunidades, en 2014 y 2015. El lunes, en un discurso en la ONU,
la embajadora de Estados Unidos ante ese organismo, Nikki Haley, dijo que no
cree que los sirios quieran seguir siendo gobernados por el presidente Bashar
al Assad, pero el viernes afirmó que “nuestra prioridad ya no es quedarnos allí
y enfocarnos en destituir a Assad”.
Democracy Now
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