Listado de Personas Ejecutadas en la Masacre de Palomitas
Benjamín Leonardo Ávila
Evangelina Botta de Linares
Georgina Droz
Raquel Celia Leonard de Ávila
María Amarú Luque de Usinger
Roberto Luis Oglietti
Pablo Eliseo Outes
José Víctor Povolo
Alberto Simón Savranski
Jorge Ernesto Turk Uapur
Rodolfo Pedro Usinger
El 6 de julio de 1976, siete presos fueron sacados del Penal
de Villa Las Rosas en Salta y llevados en una camioneta supuestamente a
Tucumán. Al llegar al paraje de Palomitas, fueron sacados de la camioneta. Allí
se encontraron con otros cuatro detenidos provenientes de Jujuy.
Los detenidos fueron puestos en una fila y ejecutados. Sus
cuerpos fueron dinamitados.
Los hechos
El 6 de julio de 1976 en horas de la mañana el director del
penal de Villa Las Rosas, Braulio Pérez, recibió una citación del entonces jefe
de la Guarnición militar Salta, Coronel Carlos Alberto Mulhall. En despacho del
militar, Mulhall le informó que esa tarde se iba a proceder a un simple
traslado, sin proporcionarle los nombres ni el número de los presos.
Fue así como a las 19.45 de ese día se presentó ante Pérez
el capitán Espeche portando una orden escrita y la lista de los detenidos.
Enseguida se ordena no registrar en los libros de la cárcel la salida de los
presos. También se ordena retirar de los lugares de acceso a todo el personal
subalterno, permitiéndose que sólo los guardiacárceles afectados a los muros
permanezcan en sus puestos.El único documento escrito que se conserva es la
orden de Mulhall, que obra en el expediente judicial iniciado en Salta. Las
órdenes verbales fueron corroboradas por la testigo Juana Emilia Martínez de
Gómez, celadora del penal, y el oficial del Servicio Penitenciario de la
provincia de Salta, Juan Carlos Alzugaray.
El grupo del Ejército estuvo compuesto íntegramente por
oficiales, sin insignias ni distintivos. Todos se nombran entre sí a través de
sus nombres de guerra. Antes de la llegada de los oficiales se apagan todas las
luces del penal excepto las del lugar donde estaban los presos a trasladar.
Hasta allí llega un grupo de guardiacárceles que entrega los once (11) presos a
los militares que esperaban afuera, a oscuras, con linternas en sus manos. De
acuerdo con las órdenes las personas desalojadas del penal debían sólo llevar
lo puesto.
Mientras esto ocurría en Villa las Rosas, aproximadamente a
las 20 horas de ese 6 de julio en la altura entre Güemes y Salta, entre Cobos y
el cruce, se encontraba apostada una patrulla que realizaba controles
vehiculares. Al ser detenidos un Torino conducido por Héctor Mendilaharzu y una
camioneta F-100 a cargo de Martín Julio González, quien viajaba con un hermano,
los miembros del grupo los sacan de los vehículos diciéndoles que son del ERP y
que necesitaban los coches para un operativo de rescate, procediendo a
amordazarlos y a maniatarlos, obligándolos a permanecer dentro de un monte por
espacio de dos horas.
Al día siguiente, 7 de julio, los vehículos fueron devueltos
cerca del paraje denominado Palomitas, sobre la ruta 34, a 25 kilómetros de
Güemes. Todos presentaban marcas de balas y los asientos manchados de sangre.
En uno de ellos inclusive se encuentran restos de masa encefálica y parte de
una falange. La camioneta es devuelta totalmente quemada. Ninguno de los
vehículos presentaba señales de colisiones. En el lugar donde estaba la
camioneta quedaron numerosas manchas de sangre y cápsulas de bala servidas.Toda
la documentación de la comisaría de Güemes desapareció con anterioridad al 8 de
julio. Por otra parte se habló de un feroz enfrentamiento porque elementos
guerrilleros emboscaron a la patrulla que conducía a los presos pero no se
constató que ningún miembro del ejército haya sido lastimado, ni tampoco se
pudo comprobar daños en los vehículos militares.
Los certificados de defunción realizados en Salta están
firmados por un doctor Quintín Orué, un médico que nunca pudo ser identificado.
Varias de las víctimas, en el momento de morir, se encontraban acostadas, y
habían sido golpeadas. Los orificios de bala de los pocos cadáveres encontrados
demuestran que los disparos fueron efectuados de abajo hacia arriba."
Días antes el Director del Penal de Salta, Brulio Pérez en
una vista que les hizo, a las detenidas políticas les dijo que los militares
venían "quinteando". Al preguntarle qué significaba eso, dijo
textualmente: "Uno, dos, tres, cuatro, cinco...al paredón...".
(Testimonio de Graciela Lopez, sobreviviente a la Masacre de Palomitas). Los
asesinados fueron Celia Raquel Leonard de Ávila, Evangelina Botta de Nicolai,
María Amaru Luque de Usinger, María del Carmen Alonso de Fernández, Georgina
Graciela Droz, Benjamín Leonardo Ávila, Pablo Ouetes Saravia, José Ricardo
Povolo, Roberto Luis Oglietti, Rodolfo Pedro Ussinger, y Alberto Simón
Zavarnsky.
A Raquel Celia Leonard de Avila le sustrajeron el bebe de
sus brazos, y le fue entregado a su hermana Nora, que también se encontraba en
la prisión.
Meses después los detenidos que quedaban en el Penal Villa
Las Rosas fueron trasladados a distintas unidades, y las mujeres a la Cárcel de
Villa Devoto.
Fuente: www.pparg.org
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