La magistrada pone trabas en la investigación de este
expediente y se niega a apartarse pese a que está imputada junto al propio
Macri en la causa donde se investiga la millonaria condonación y el vaciamiento
del Correo.
Ari Lijalad Ari Lijalad. 18 de Junio 2019.
El escándalo por la multimillonaria deuda de Correo
Argentino con el Estado, que el presidente Mauricio Macri intentó (y aún
intenta) condonarle a su familia, suma un nuevo capítulo. En este caso, un duro
cruce entre la fiscala general Gabriela Boquin, la única funcionaria judicial
que no cedió a las presiones y logró frenar la condonación de más de 70.000
millones de pesos para la familia Macri, y la jueza Marta Cirulli, que pone
trabas en la investigación de este expediente y se niega a apartarse pese a que
está imputada junto al propio Macri en la causa penal donde se investiga esa
condonación y el vaciamiento de Correo Argentino.
El cruce quedó plasmado en varios documentos, a los que
accedió El Destape, en donde queda expuesta la reticencia de la jueza Cirulli
de generar las pericias contables a las empresas Correo Argentino, Socma y
Sideco, así como su posición de confrontación con la fiscala Boquin, en
sintonía con los Macri. Una explicación posible es que no quiere quedar
involucrada, ya que la propia jueza Cirulli comparte expediente con el
presidente Macri en Comodoro Py, donde el juez Ariel Lijo debe investigar el
intento de condonación y el vaciamiento de Correo Argentino. En esa causa,
Macri ya mandó a cambiar dos veces al fiscal. Primero desplazó a Juan Pedro
Zoni y puso a dedo a su más confiable Gerardo Pollicita. Cuando Pollicita
escribió algo incómido para el presidente, lo reemplazó por el aún más
confiable Eduardo Taiano.
El punto clave del cruce entre Boquin y Cirulli son los
pedidos de la fiscala para que se revisen los libros contables de las empresas
del holding Macri, tanto Correo Argentino como sus controlantes Sideco y Socma.
Este pedido data del 7 de agosto de 2017, pero la Cámara Comercial recién lo
avaló el 4 de abril de este año. Sin embargo, el 10 de mayo la jueza Cirulli
firmó una resolución donde ignoró la orden de sus superiores de la Cámara
Comercial para que se realicen los peritajes. Ante esto, el 20 de mayo, la
fiscala Boquin denunció a Cirulli. En su
escrito, Boquin planteó que “lo resuelto por la a quo (Cirulli) implica una
grave desobediencia de la manda de la Cámara y agrava la situación del trámite
pues ésta no es la primera vez que la Dra. Cirulli desoye la orden del Tribunal
Superior”. Boquin también recordó que la jueza Cirulli hace rato opera en
función de los intereses de los Macri. En 2004, hace ya 15 años, Cirulli tenía
que abrir el procedimiento de salvataje de la empresa pero resolvió abrir un
nuevo período de exclusividad, es decir, de negociación entre Correo Argentino
y sus acreedores. Esto, advierte Boquin, “constituye una de las principales
causas del escandaloso desorden procedimental en el trámite del concurso
preventivo”. La causa sigue estancada hasta hoy. Tras esta denuncia de Boquin,
el 22 de mayo la jueza Cirulli le remitió la causa al Cuerpo de Peritos
Contadores Oficiales de la Corte Suprema para que haga los peritajes. Pero no
se quedó en eso. El 11 de junio, hace pocos días, rechazó la denuncia de
Boquín, con el argumento de que ya había mandado a hacer las investigaciones.
No fue así.
En varios escritos, a los que tuvo acceso El Destape, la
fiscala Boquin le contestó. En el último de ellos, con fecha del 13 de junio,
la fiscala Boquin detalla todos los puntos en los cuales la jueza puso trabas
en esta causa. “Es la Dra. Cirulli quien debe impulsar la investigación a
partir de los hechos denunciados por esta fiscalía general”, dice Boquin, que
además recuerda que esto fue avalado incluso por las camaristas Matilde
Ballerini y Maria Lilia Gomez Alonso, que si bien fueron parte del letargo de
más de 17 años de esta causa cuando se trató de definir sobre el rol de la
fiscal para investigar la apoyaron. Tras un largo listado de citas sobre los
deberes de investigar de la jueza, la fiscala Boquin concluye: “Podría seguir
enumerando doctrina categórica acerca de las facultades y deberes de los
jueces/juezas en los procesos concursales pero lo destacable es que en el caso
de la Dra. Cirulli intenta transferir sus funciones, facultades y obligaciones
de jueza de primera instancia a esta fiscalía general, eludiendo la
investigación a su cargo”.
“Ante las omisiones en el actuar de la jueza de grado, esta
fiscal, a pesar de las críticas de la deudora (Correo Argentino), desarrolla su
función promoviendo la actuación de la justicia en busca del respeto al
principio de legalidad, debido proceso e igualdad ante la ley de todos los
ciudadanos, pero ello de ninguna de manera puede servir de excusa para que la
magistrada de primera instancia no cumpla con su rol”, planteó Boquin.
Boquin, en otro documento, detalló que el objeto de la
investigación se amplió a medida que fue descubriendo nuevas maniobras de
vaciamiento de Correo Argentino. Desde las que, tal como publicó El Destape,
iban para pagos injustificados a sus controlantes Sideco y Socma y a una
sociedad uruguaya llamada Neficor hasta las últimas revelaciones sobre el
vaciamiento de más de 35 millones de pesos hacia directores de Correo
Argentino, estudios de abogados y consultoras y empresas de publicidad que, en
muchos de los casos, tenían vinculaciones con el holding Macri y que hoy son
importantes miembros del Gobierno. Todo ello mientras Correo Argentino no tenía
actividad. La jueza Cirulli, en sus escritos, decía que ya había pedido los
peritajes, pero Boquin le contesta que era sobre dictámenes previos, con
pedidos desactualizados.
En otro de los escritos, Boquin retoma la línea de
investigación sobre Doris Capurro, nombre público de Dorotea Gompertz de
Capurro. En 2001, Capurro fundó las consultoras CAP Comunicación e Ibarómetro.
Su derrotero muestra un juego a dos puntas, ya que fue tanto parte de la
fundación del macrismo como de los círculos de consulta y toma de decisiones
del kirchnerismo. Fue designada en el directorio de YPF entre 2012 y 2015. Todo
mientras era socia de Jaime Kleidermacher, histórico abogado de los Macri, y
participaba de empresas que vaciaban Correo Argentino. Con la llegada de Macri,
Doris Capurro fundó y es CEO y Presidente de Luft Energía, dedicada energías
renovables, una de las áreas que el Gobierno priorizó en sus inversiones. Desde
allí se asoció con Pampa Energía de Marcelo Mindlin, uno de los empresarios
predilectos de Macri.
Cuando se conoció que Capurro integraba empresas que fueron
parte del vaciamiento de Correo Argentino, fue consultada por la periodista
Emilia Delfino del bisemanario Perfil. “Eramos asesores de Franco Macrí e
hicimos trabajos de marketing, publicidad, creación y rediseño de marcas,
edición de libros, PR, campaña digital, folletería, medios, etc. Optimedia era
una central de medios del grupo internacional Publicis. Yo dejé el management
cuando vendí mi agencia publicitaria alrededor de! 2003/4. No recuerdo fechas
ni montos”, le dijo a Delfino. Tal como
publicó El Destape, Capurro participó de Consultora Capurro, Supergol, Be Good
y Optimedia Internacional, empresas que sacaron 1.121.373 pesos de Correo
Argentino. Ante la respuesta de Capurro a Perfil, la fiscala Boquin solicita
que se pida información a las empresas para chequearlas.
A su vez, Boquin insistió en que se requiera información a
otras 12 empresas que recibieron pagos de Correo Argentino pese a que era una
empresa sin funcionamiento desde 2003. Por otro lado, los abogados de los Macri
trataron de justificas los millonarios pagos a estudios de abogados, como
Kleidermacher y Tonelli, alegando que se trataba de su intervención en juicios
y más de mil expedientes. Ante esto, Boquin les pide que le digan de qué se
trata, ya que “no surge de los informes de la sindicatura controladora”.
Fuente: El Destape
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