Llegó al hora de asumir que el Kirchnerismo nos engañó a
todos. Sí, lo voy a decir. Me cansé. Es como dice González Fraga. Con eso de la
burbuja de crecimiento populista “le hicieron creer a un empleado medio que
podía comprarse celulares e irse al exterior”. Y fue tal el engaño, que la
gente hasta se compró el celular y viajó al exterior.
La mentira kirchnerista fue incluso más lejos: le hicieron
creer a la clase media que podía darse el lujo de tomarse vacaciones, cambiar
el auto o tener su casa propia. La estrategia perversa para tal estafa
consistió en generar condiciones que permitieron a la clase media tomarse
vacaciones, cambiar el auto y tener su casa propia. Los ingenuos en su
inocencia accedieron a dichas ilusiones, olvidando que la clase media tiene
derecho a soñar, no a tener. Encima, semejante crecimiento de la construcción
(ficticia, claro, como todo) hizo creer a las clases trabajadoras que podían
tener mucho trabajo. Estos obreros en su ambición asumieron que les
correspondía incrementar sus ingresos y acceder a bienes y servicios reservados
para las personas de mejor calidad.
Pero la perversidad del FPV no terminó ahí. A los defensores
de los derechos les hicieron creer que podían peticionar sin ser reprimidos.
Para que se lo creyeran, fueron tan macabros, que no los reprimieron. Nunca.
A las empleadas domésticas les hicieron creer que podían
tener derecho a trabajar en blanco. ¿sabes como hicieron para que las pobres
ingenuas lo creyesen? Hicieron todo lo que hay que hacer para que los
empleadores las blanqueen.
Pero el colmo de la perversidad es este: a los chicos pobres
que estudian en escuelas públicas… les hicieron creer que podían tener su
propia computadora. Dios mío. Se me parte el corazón. Lo terrible es que
manipularon de tal manera a esos niños, ¡que hasta les dieron una computadora a
cada uno! Claro, los inocentes pibes, al tener una computadora en la mano, se
creyeron que tenían una computadora en la mano. Como si fueran a escuelas que
sus padres no pueden pagar.
No se juega con la ilusiones de la gente Nestor. No se les
da a las personas lo que por derecho natural no pueden tener Cristina.
Por suerte hoy tenemos un presidente justo. Que pone a cada
persona donde tiene que estar. Restituye a los ricos el derecho de tener, a los
pobres el derecho de no soñar, y a la clase media el derecho de mirar al que
está arriba y de cagar al que está abajo.
Necesitábamos un cambio.
FEDE GARAY
No hay comentarios:
Publicar un comentario