A los responsables del “juicio político” ejecutado contra
Dilma Rouseff, le cayó el hacha de la justicia por corruptos.
En Brasil se respiran aires de la justicia, y es que Eduardo
Cunha, expresidente de la Cámara de Diputados de Brasil, o conocido como uno de
los principales impulsores de la destitución de Dilma Rousseff, ha sido
condenado a 24 años y 10 meses de prisión por desviaciones e irregularidades en
la Caja Económica Federal, en el marco de la Operación Sépsis.
Cunha, que ya se encuentra preso en Curitiba, ya había sido
condenado a una pena de más de 14 años de reclusión en el marco de la Operación
Lava Jato.
La condena fue ejecutada por el juez federal Vallisney de
Souza Oliveira, que dictaminó además la confiscación de los bienes y valores
obtenidos por medio del esquema delictivo de Cunha y Henrique Eduardo Alves,
exministro de Turismo y también expresidente de la Cámara, que había sido
sentenciado a más de 8 años de prisión por lavado de dinero.
Durante juicio político de 2016, Dilma Rousseff calificó el
proceso como un “golpe de Estado” e insistió en que su destitución había sido
organizada por la alianza de estos dos personajes.
Redacción Lechuguinos
No hay comentarios:
Publicar un comentario