El Embajador argentino en Costa Rica y ex Jefe del Ejército dijo que la
contención de los jóvenes deben hacerla otros organismos, porque parecería que
el Ejército se “transformaría en un reformatorio”.
Balza, si bien aclaró que disponer el servicio militar
obligatorio o voluntario es una decisión política que deben tomar los órganos
correspondientes, recordó que en 1901 se aprobó la obligatoriedad respondiendo
al “contexto regional y nacional de principios del siglo XX”.
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El diplomático aseguró que el servicio militar obligatorio
tuvo un ciclo importante en los primeros 50 años del siglo y que en la década
del 90, el propio Ejército pide al cambio al voluntariado porque la situación
del país era distinta.
En ese sentido, indicó que en su mensaje como Jefe del
Ejército en 1993 en la capital de La
Pampa dijo que el servicio militar obligatorio había cumplido
un ciclo trascendente ya que, entre otras cosas, contribuyó a alfabetizar al
país, integró al hijo del inmigrante con el habitante de nuestras pampas, pero
“evidentemente, el contexto de fin de siglo era distinto”.
“En el 93 pedí públicamente que se pasara al servicio
militar voluntario”, indicó Balza y lo fundamentó al asegurar que “era
imprescindible para modernizar el ejercito con miras al próximo siglo”.
Detalló que un año antes del caso Carrasco, el ejército
pidió pasar al servicio voluntario y “no obtuvimos respuesta de las
autoridades”.
“Un año después, seguramente buscando rédito político para
las elecciones presidenciales de 1995, en un acto que lo podría calificar de
alquimia electoral, se trató de capitalizar una justificada protesta social
como consecuencia de ese lamentable caso que originó la muerte de Carrasco”,
agregó el ex Jefe del Ejército.
Balza explicó que “cuando se adoptó el servicio militar
obligatorio no se adoptó para contención social. Se adoptó para responder a la
defensa nacional. No es un elemento de contención”.
“La contención de los jóvenes debe hacerla otro ministerio,
otros organismos”, afirmó porque consideró que de otro modo, parecería que las
Fuerzas Armadas se transformarían en un reformatorio.
“El servicio militar sirve para capacitar al hombre para
cumplir la misión del Ejército. Para actuar en un marco específico”.
Entre esas funciones, se refirió a disuadir amenazas, la
realización de misiones supletorias, misiones de paz, apoyo a la comunidad ante
emergencias, etc.
Volver al servicio militar obligatorio, sería “gastar dinero
innecesario y que no va a cumplir ninguna misión”, aseguró.
Además, rechazó la posibilidad de que el ejército actúe en
materia de seguridad interior ya que la fuerza no tiene ni cómo misión ni cómo
doctrina realizar este tipo de tareas.
Por otra parte, rechazó que se cambie de sistema cada 20
años y consideró que lo que se debe hacer es “analizar la función de las
Fuerzas Armadas, no cambiar por circunstanciales hechos socio-políticos o
económicos”.
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