1 º de Mayo de 1909-Masacre de Plaza Lorea-FM Universo 94.3-Ctes. Capital Rep. Argentina
1 º de Mayo-Masacre de Plaza Lorea 103 años de impunidad: 1909 – 2012
Hace cien años,
el 1º de mayo de 1909, algunos miles de manifestantes obreros, sobre
todo anarquistas, se concentraron en la plaza Lorea,
Ciudad de Buenos Aires para conmemorar el Día del Trabajo. Era una
soleada tarde de sábado. Cuando la multitud se retiraba, la policía
montada cargó contra ella y disparó a la espalda de aquellos
hombres y mujeres. Hubo ocho muertos y 40 heridos, algunos muy
graves, que murieron en los días siguientes. El coronel Ramón Falcón,
jefe de policía, estaba a pocos metros de allí y dio
personalmente la orden de la masacre.
Ninguno
de los asesinos sufrió ninguna sanción, a pesar de que el Partido
Socialista, en otro acto celebrado ese
mismo día, pocas horas después, lanzó una huelga general en repudio a
“la masacre proletaria, exigiendo la renuncia del jefe de policía,
coronel Falcón, reclamando la instrucción de un sumario y
el castigo de los culpables”. Durante ocho días, 300.000
trabajadores mantuvieron la huelga. El
gobierno de José Figueroa Alcorta, consecuente con su política
represiva, declaró el estado de sitio, mandó ocupar la ciudad con 5000
efectivos del Ejército y mantuvo a sus esbirros en la más
completa impunidad. Esa era la Argentina del Centenario para la clase trabajadora.
Para la
oligarquía que entonces gobernaba, y que ya ensayaba los fastos con que
se autocelebraría en 1910, en cambio, era el país “de los
ganados y las mieses”, el paraíso agrario de los terratenientes que
cantó Leopoldo Lugones, y que muchos proponen aún hoy como la imagen de
la Patria misma, de los rentistas rurales, empeñados en
resistir cualquier redistribución de la riqueza a favor de los
pobres y de los marginados.Mucha sangre de trabajadores ha corrido desde
entonces en la Argentina. Tal vez baste con citar, en una
nómina incompleta, la Semana Trágica de 1919, las huelgas de la
Patagonia en 1921 y 1922, el bombardeo de Plaza de Mayo en 1955, la
matanza sistemática de la última dictadura, los asesinatos de
Maximiliano Kosteki y de Darío Santillán, ejecutados hace apenas
siete años. En todos los casos, detrás de los que hacían fuego estaban
los nostálgicos de esa época en la que los herederos de las
familias privilegiadas tiraban manteca al techo en París y se
acuñaba en el mundo la frase “rico como un argentino”, mientras los
hijos de la clase obrera eran fusilados en una plaza de Buenos
Aires.
Publicado:FM Universo 94.3-Ramon A. Bohle-Edid A. Medina
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