En
esta Semana Santa en casi todo el territorio venezolano hay una tradición en la
que distintas comunidades tienen una amplia participación el Domingo de
Resurrección: la quema de Judas, se apedrea, lincha o quema un muñeco que
representa a Judas Iscariote, por su traición a Cristo.
En
casi todo el territorio venezolano hay una tradición en la que distintas
comunidades tienen una amplia participación el Domingo de Resurrección, pero
son famosas las que se realizan en Caracas, en diversos estados orientales y en
Lara, Cojedes y Aragua. Se trata de La quema de Judas, esta tradición tiene un
significado simbólico de justicia popular, pues a través de esta el pueblo
expresa sus quejas y descontentos con relación a los acontecimientos políticos
y comportamiento de figuras públicas y funcionarios del estado, de igual forma
trata de dar finiquito simbólico a la cuaresma para garantizar su resurrección
el próximo año. El motivo original es recordar la traición de Judas a Cristo, y
simbólicamente alude a la traición del personaje escogido para ser el Judas, a
su pueblo, comunidad ó hasta el país.
El
“Judas” en cuestión es un muñeco elaborado con telas, ropas viejas y trapos,
relleno con fuegos artificiales que aportan los participantes de la quema de
cada comunidad, estos fuegos artificiales son explotados una vez el Judas es
ahorcado y se quema.
Generalmente
se hace el muñeco de cuerpo entero y se viste con zapatos y trajes usados, se
le colocan lentes, guantes y distintos accesorios, que aportan y colocan los
integrantes de la comunidad que lo crean.
La
ceremonia comienza cuando es escogido la persona de la comunidad, estado ó país
que sea considerada por sus acciones una amenaza para la sociedad y que sea
merecedora de burlas o escarnios.
Una
vez identificado el personaje que amenaza con sus actos a la colectividad, se
procede a escribirse un testamento, que de forma sarcástica identifican al
Judas, expresando un resumen de su vida y de sus actos, de sus faltas y que por
termino expresa los últimos deseos del personaje.
El
muñeco es elaborado a semejanza del Judas escogido para ser castigado, se le
coloca una soga al cuello y previo a su quema es arrastrado y ahorcado de forma
dramática. Más dramática aún se vuelve su quema y explosión.
Antes
de ser quemado debe recorrer las calles del pueblo ó comunidad para que todos
sus habitantes o pobladores tengan conocimiento de sus faltas y de su castigo,
una vez cumplido este recorrido y leído su testamento, el Judas se sube a un
árbol o poste de luz y allí es ahorcado y posteriormente quemado.
Este
rito es motivo de fiestas y celebraciones, se acompaña de música y de
diferentes formas de celebración en las calles, actos culturales y es
acompañado con guarapitas y diferentes bebidas alcohólicas.
Esta
tradición se dice que es tan vieja que se cuenta que el primer Judas quemado en
Venezuela se realizo en Cumaná en el año 1499 y fue representando como Américo
Vespusio, cuando este se presento con espejitos y baratijas para ser cambiadas
por perlas y hacer que los indios le construyeran un bergantín, la embarcación
fue construida y en ese mismo bergantín se marcho Don Américo y jamás regresó,
los indios en vista de que el conquistador no regresaba decidieron hacer una
especia de espantapájaros y colocarlo en el sitio donde se fabrico la barraca
de Don Américo, allí le prendieron fuego y bailaron al son de los tambores y
chirimías. Posteriormente durante la Capitanía general de Venezuela cuando algún
personaje cometía algún error esperaban su caída y lo judaizaban. Se cree que
el primer Judas de Caracas se quemó en el año 1801 y luego se hizo común en
nuestro pueblo quemar a Judas el Domingo de Resurrección.
Fuente:Caracas-Noticias
Publicado:Ramon A. Bohle-Edid A. Medina.
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