Un tramo de unos cien metros del puente Morandi se ha venido
abajo sobre una zona profusamente urbanizada
Varios vehículos se han precipitado al vacío y se trabaja
para buscar a las personas atrapadas bajo los escombros
Al menos 22 personas han muerto este lunes al derrumbarse un
viaducto en una autopista que atraviesa la ciudad de Génova, en el noroeste de
Italia, según el balance oficial ofrecido por el viceministro de
Infraestructura, Edoardo Rixi, quien ha advertido de que el número de víctimas
"por desgracia aumentará" a medida que avancen las labores de
búsqueda entre los escombros. El ministro de Interior, Matteo Salvini, ha
señalado después que "por desgracia hay una treintena de fallecidos y
varios heridos en graves condiciones", aunque no ha precisado.
El derrumbe ha ocurrido poco antes del mediodía, cuando,
según han señalado los bomberos locales, una intensa lluvia azotaba la zona:
parte del viaducto de Polcevera, en la autopista A10, se ha venido abajo desde
decenas de metros de altura, sobre un área profusamente urbanizada, en la que
se encuentran varías vías de tren, carreteras, naves industriales, comercios y
edificios residenciales.
El tramo derruido es de unos 80 metros de longitud, e
incluye tanto a los dos carriles del viaducto como uno de los pilares elevados
que sostenían la estructura. Al ceder el puente, varios vehículos, entre ellos
al menos un camión, han caído al vacío desde una altura de unos 50 metros.
Un testigo ha contado a Sky Italia haber visto "ocho o
nueve" vehículos en el puente cuando se ha producido el derrumbe, que ha
dejado una "escena apocalíptica". Un camión ha quedado justo al borde
del precipicio creado por el derrumbe.
Dos rescatados con vida
Al lugar se han trasladado doce dotaciones de bomberos -unos
200 efectivos-, además de personal de protección civil y de atención sanitaria,
cuya prioridad ahora es retirar los escombros para salvar a las personas que
hayan resultado heridas y permanezcan atrapadas. Por el momento, se ha
conseguido rescatar a dos personas con vida, aunque los trabajos se ven
dificultados por la lluvia.
La autopista A10 es una de las principales arterias de la
Riviera italiana y permite enlazar la costa sureste de Francia con Milán y el
resto de Italia. Debido al terreno accidentado de la región de Génova, entre el
mar y las montañas, las autopistas de la región están jalonadas de largos
túneles y viaductos; el de Polvecera tiene 1.182 metros de longitud y alcanza
una altura de 90 metros.
El tramo afectado por el derrumbe, de unos cien metros de
longitud, se encuentra en el conocido como puente Morandi, construido en la
década de 1960 sobre una zona urbana; hace dos años, en 2016, fue objeto de
unas obras para reforzar la construcción. Aunque las autoridades italianas aún
no se han referido a las causas del derrumbe, la principal hipótesis es un
fallo estructural.
Autostrade per l'Italia, la empresa concesionaria de la
autopista, ha indicado a través de un comunicado que se estaban realizando
trabajos de consolidación en la estructura del viaducto. La nota señala que
tanto las obras como "el estado del viaducto estaban sujetos a la
constante supervisión" de las autoridades y asegura que las causas del
derrumbe se estudiarán "en profundiad tan pronto sea posible acceder de
forma segura" al área afectada.
El Gobierno se moviliza
El primer ministro italiano, Giuseppe Conte, ha anunciado
que este mismo martes se trasladará a Génova, donde se reunirá con las
autoridades locales en la Delegación del Gobierno. También está previsto que
viaje a la ciudad el líder del Movimiento Cinco Estrellas y viceprimer ministro
en el gabinete de Conte, Luigi di Maio.
Por su parte, el ministro de Infraestructuras, Danilo
Toninelli, ha calificado el suceso como una "inmensa tragedia" y,
según han avanzado a Efe fuentes oficiales, se trasladará a Génova el
miércoles. Posteriormente, Toninelli ha declarado en la televisión pública
italiana que el derrumbe muestra el estado ruinoso de las infraestructuras del
país y la falta de un mantenimiento adecuado, por lo que ha advertido de que
"los responsables tendrán que pagar".
El aumento del gasto en infraestructuras es una de las
promesas del nuevo Gobierno de coalición italiano, integrado por los ultraderechistas
de la Liga y los populistas del Movimiento Cinco Estrellas, que han solicitado
a la Comisión Europea que excluya ese gasto del cómputo del déficit.
Desde el exterior, el presidente de Francia, Emmanuel
Macron, ha querido mostrar su solidaridad con el país vecino, además de ofrecer
la ayuda de su Gobierno: "Francia está junto a Italia en esta tragedia y
está preparada para aportar todo el apoyo necesario", ha escrito en
Twitter. En España, tanto el presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, como los
líderes del PP, Pablo Casado, y de Ciudadanos, Albert Rivera, han publicado
también mensajes de solidaridad y apoyo al pueblo italiano.
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