Del 8 al 19 de enero, el “Universo Chamamé” ofrecerá una variedad
de actividades que proponen distintos acercamientos a un género que no se agota
en la música y la danza, sino que forma parte central del ser correntino.
Entre las múltiples propuestas de esta nueva edición, una de
las novedades será el ciclo de cine chamamecero que dará inicio los días 6 y 7
de enero en la costanera Sur, y continuará en el Teatro Oficial Juan de Vera
los días 9 y 10, y seguidamente los días 16 y 17, siempre con ingreso libre y
gratuito.

El ciclo dará inicio los días 6 y 7 de enero. Estas primeras
fechas se realizarán en la costanera Sur y la proyección se realizará a partir
de las 20,30. La segunda parte tendrá lugar los días 9 y 10 de enero, y el
cierre los días 16 y 17 de enero. En este caso las películas se podrán
disfrutar desde la sala del centenario coliseo correntino en el horario de 17 a 19.
PELICULAS
“El poeta del Guarán”
Sobre el colorido escenario del Nordeste Argentino, el
documental indaga en la vida y la obra del poeta y recitador Edgar Estigarribia
(Curuzú Cuatiá. 1923-1989). Artista compulsivo, bohemio y autodidacta. Fue
gracias a su talento y carisma que la glosa o poema introductorio se incorporó
definitivamente al chamamé, uno de los géneros musicales más sorprendentes y
ricos del folklore argentino.
Junto a Tarragó Ros y luego con los Reyes del Chamamé,
Estigarribia creó e interpretó más de 200 glosas en unos 36 discos de enorme
popularidad. Matizan el relato los clips musicales que ilustran con precisión
algunas poesías de Don Edgar, incluyendo la aparición de las personas, objetos
y lugares que lo inspiraron. Este documental está dirigido por Federico Martín
Crotti
“El sentimiento de abrazar”
La película no es otra que la historia de Raúl Barboza. “La
figura del mítico acordeonista es sobrevolada por una serie de supuestos por lo
que el público que no conoce al músico se queda en ascuas. La realizadora
Silvia Di Florio, quien participó en la edición de varios trabajos
documentales, como “Esma: el día del juicio”, privilegió la filosofía del
músico, en sus palabras, y sus actuaciones en escenarios argentinos”, así
describió Clarín este documental.
Es el propio Barboza quien recuerda cómo llegó a Francia, ya
todo un hombre maduro, y estuvo a punto de tocar en las estaciones de
subterráneos ("No me animé"), cuando hoy goza de un reconocimiento
merecido, de un lado y del otro del Atlántico.
Di Florio acierta al incluir en distintas imágenes las aguas
del Sena junto con las del Paraná, en un contrapunto reiterado pero de efecto
bien logrado. Barboza está así testimoniado entre dos aguas, en una narración
para nada forzada. También entre los tucanes y las palomas francesas, que
alimenta en su balcón parisino, el color de la tierra misionera, allí donde
Barboza se muestra persona y no personaje, es donde el documental crece.
No hay comentarios:
Publicar un comentario