Franz-Peter
Tebartz-van Elst fue castigado por gastar 31 millones de euros en la refacción
de su sede obispal; el lunes se había reunido con el pontífice argentino
CIUDAD DEL VATICANO.- Después de
reunirse con él el lunes pasado, el papa Francisco suspendió por tiempo
indeterminado al controvertido obispo alemán de Limburg, Franz-Peter
Tebartz-van Elst, de 53 años. Mientras tanto, se abrió una investigación para
esclarecer las críticas contra el prelado por gastar 31 millones de euros en la
refacción de su sede obispal.
En un comunicado difundido hoy
por la oficina de prensa del Vaticano, se explica que el Papa ha sido informado
"ampliamente y objetivamente de la situación en la diócesis de Limburg, en
la que se ha creado una situación en la cuál el obispo Franz-Peter Tebartz-van
Elst, en el momento actual no puede ejercitar su ministerio episcopal".
La nota añade que se ha creado
una comisión para realizar "un profundo examen sobre la construcción de la
sede episcopal" y que "en espera de resultados sobre esta
investigación y las posibles responsabilidades" el vicario general
Wolfgang Rösch adminsitrará la diócesis de Limburg.
El Papa recibió también la semana
pasada al cardenal alemán Joachim Meisner, de la pudiente diócesis de Colonia y
cercano al controvertido obispo y a otros exponentes de la iglesia alemana,
entre ellos a Robert Zollitsch, presidente de la Conferencia Episcopal
Alemana, con los que abordó el delicado escándalo.
Tebartz-van Elst, de 53 años, fue
acusado de haber emprendido la construcción de una exorbitante sede episcopal,
con museo, sala de conferencias, capilla y apartamentos privados; una refacción
que va en contra de los principios del papa que propone una iglesia "pobre
para los pobres".
El proyecto, decidido por su
predecesor, costaba unos 5,5 millones euros, pero los gastos de la obra han
aumentado notablemente, hasta alcanzar los 31 millones de euros.
Según los medios de prensa
alemanes, el religioso gastó para su bañera personal 15.000 euros, sin hablar
de un comedor de 63
metros cuadrados , de casi 3 millones de euros.
En septiembre pasado, el Vaticano
envió a Limburgo al cardenal italiano Giovanni Lajolo, quien debe elaborar un
informe.
El caso del "servidor más
caro de Dios", como lo han tildado, genera mucho interés en Alemania, país
donde las iglesias se benefician de un impuesto, por lo que gozan de fondos
considerables.
Agencias EFE y AFP.
Publicado:FM Universo 94.3 Mhz.
No hay comentarios:
Publicar un comentario