Internacional: El
Golpe a Lugo… de Monsanto? de USAID? … de USA.
Monsanto golpea en Paraguay.
Por Idilio Méndez Grimaldi*
25 de junio, 2012.- La Unión de Gremios de
Producción (UGP) estrechamente ligada al Grupo Zuccolillo, dueño del diario ABC
Color y socio principal de Cargill, venía preparando un acto de protesta
nacional contra el gobierno de Fernando Lugo para el 25 de junio próximo. Una
de las reivindicaciones del denominado “tractorazo” era la liberalización de
todas las semillas transgénicas para su cultivo comercial en Paraguay.
¿Quienes están detrás de esta
trama tan siniestra? Los propulsores de una ideología que promueven el máximo
beneficio económico a cualquier precio y cuanto más, mejor, ahora y en el
futuro.
El viernes 15 de junio de
2012, un grupo de policías que iba a cumplir una orden de desalojo en el
departamento de Canindeyú en la frontera con Brasil, fue emboscado por
francotiradores, mezclados con campesinos que reclamaban tierras para
sobrevivir. La orden fue dada por un juez y una fiscala para proteger a un
latifundista. Como resultado se tuvo 17 muertos; 6 policías y 11 campesinos y
decenas de heridos graves.
Las consecuencias: El laxo y
timorato gobierno de Fernando Lugo quedó con debilidad ascendente y extrema,
cada vez más derechizado, llevado a juicio político por un Congreso dominado
por la derecha; duro revés a la izquierda, a las organizaciones sociales y
campesinas, acusadas por la oligarquía terrateniente de instigar a los
campesinos; avance del agronegocio extractivista de manos de las
transnacionales como Monsanto, mediante la persecución a los campesinos y el
arrebato de sus tierras y, finalmente, la instalación de una cómoda platea para
la los oligarcas y los partidos de derecha para su retorno triunfal en las
elecciones de 2013 al Poder Ejecutivo.
El 21 de octubre de 2011, el
Ministerio de Agricultura y Ganadería, dirigido por el liberal Enzo Cardozo,
liberó ilegalmente la semilla de algodón transgénico Bollgard BT de la compañía
norteamericana de biotecnología Monsanto, para su siembra comercial en
Paraguay. Las protestas campesinas y de organizaciones ambientalistas no se
dejaron esperar. El gen de este algodón está mezclado con el gen del Bacillus
Thurigensis, una bacteria tóxica que mata a algunas plagas del algodón, como
las larvas del picudo, un coleóptero que oviposita en el capullo del textil. El
Servicio de Nacional de Calidad y Sanidad Vegetal y de Semillas, SENAVE, otra
institución del Estado paraguayo, dirigido por Miguel Lovera, no inscribió
dicha semilla transgénica en los registros de cultivares, por carecer de los
dictámenes del Ministerio de Salud y de la Secretaría del Ambiente,
tal como exige la legislación.
Campaña mediática
Durante los meses
posteriores, Monsanto, a través de la
Unión de Gremios de Producción (UGP) estrechamente ligada al
Grupo Zuccolillo, que publica el diario ABC Color, arremetió contra SENAVE y su
presidente por no inscribir la semilla transgénica de Monsanto para su uso
comercial en todo el país.
La cuenta regresiva decisiva
pareció haberse dado con una nueva denuncia por parte de una seudo sindicalista
del SENAVE, de nombre Silvia Martínez, quien acusó el 7 de junio pasado a
Lovera de corrupción y nepotismo en la institución que dirige, a través de ABC
Color. Martínez es esposa de Roberto Cáceres, representante técnico de varias
empresas agrícolas, entre ellas Agrosán, recientemente adquirida por 120 millones
de dólares por Syngenta, otra transnacional, todas socias de la UGP.
Al día siguiente, viernes 8
de junio, la UGP
publica en ABC a seis columnas: “Los 12 argumentos para destituir a Lovera”
(1). Estos presuntos argumentos fueron presentados al vicepresidente de la República ,
correligionario del ministro de Agricultura, el liberal Federico Franco, quien
en ese momento se desempeñaba como presidente de Paraguay en ausencia de Lugo,
de viaje por Asia. El viernes 15 del corriente mes, en ocasión a una exposición
anual organizada por el Ministerio de Agricultura y Ganadería, el ministro Enzo
Cardozo dejó escapar un comentario ante la prensa que un supuesto grupo de
inversores de la India ,
del sector de los agroquímicos, canceló un proyecto de inversión en Paraguay
por la presunta corrupción en SENAVE. Nunca aclaro de qué grupo se trataba. En
esas horas de aquel día se registraban los trágicos sucesos de Curuguaty.
En el marco de esta
exposición preparada por el citado ministerio, la transnacional Monsanto presentó
otra variedad de algodón, doblemente transgénico: BT y RR o Resistente al
Roundup, un herbicida fabricado y patentado por Monsanto. La pretensión de la
transnacional norteamericana es la inscripción en Paraguay de esta semilla
transgénica, tal como ya ocurrió en la Argentina y otros países del mundo.
Previamente a estos hechos,
el diario ABC Color denunció sistemáticamente por presuntos hechos de
corrupción a la ministra de Salud, Esperanza Martínez y al ministro del
Ambiente, Oscar Rivas, dos funcionarios que no dieron su dictamen favorable a
Monsanto.
Monsanto facturó el año
pasado 30 millones de dólares, libre de impuestos, (porque no declara esta
parte de su renta) solamente en concepto de royalties por el uso de semillas
transgénicas de soja en Paraguay. Independiente, Monsanto factura por la venta
de las semillas transgénicas. Toda la soja cultivada es transgénica en una
extensión cercana a los tres millones de hectáreas, con una producción en torno
a los 7 millones de toneladas en el 2010.
Por otro lado, en la Cámara de Diputados ya se
aprobó en general el proyecto de Ley de Bioseguridad, que contempla crear una
dirección de bioseguridad a cargo del Ministerio de Agricultura, con amplia
potestad para la aprobación para su cultivo comercial de todas las semillas
transgénicas, ya sean de soja, maíz, arroz, algodón y algunas hortalizas. Este
proyecto de ley contempla la eliminación de la Comisión de Bioseguridad
actual, que es un ente colegiado de funcionarios técnicos del Estado paraguayo.
En tanto transcurrían todos
estos acontecimientos, la UGP
venía preparando un acto de protesta nacional contra el gobierno de Fernando
Lugo para el 25 de junio próximo. Se trata de una manifestación con maquinarias
agrícolas, cerrando medias calzadas de las rutas en distintos puntos del país.
Una de las reivindicaciones del denominado “tractorazo” es la destitución de
Miguel Lovera del SENAVE, así como la liberalización de todas las semillas
transgénicas para su cultivo comercial.
Las conexiones
El Grupo Zuccolillo es socio
principal en Paraguay de Cargill, una de las transnacionales más grandes del
agronegocio en el mundo. La sociedad construyó uno de los puertos graneleros
más importante del Paraguay, denominado Puerto Unión, a 500 metros de la toma
de agua de la empresa aguatera del Estado paraguayo, sobre el Río Paraguay, sin
ninguna restricción.
Las transnacionales del
agronegocio en Paraguay prácticamente no pagan impuestos, mediante la férrea
protección que tienen en el Congreso, dominado por la derecha. La presión
tributaria en Paraguay es apenas del 13% sobre el PIB. El 60% del impuesto
recaudado por el Estado paraguayo es el Impuesto al Valor Agregado, IVA. Los
latifundistas no pagan impuestos. El impuesto Inmobiliario representa apenas el
0,04% de la presión tributaria, unos 5 millones de dólares, según un estudio
del Banco Mundial (2) aún cuando el agronegocio produce rentas en torno al 30 %
del PIB, que representan unos 6.000 millones de dólares anuales.
Paraguay es uno de los países
más desiguales del mundo. El 85% de las tierras, unas 30 millones de hectáreas,
está en manos del 2% de propietarios (3) que se dedican a la producción
meramente extractivista o en el peor de los casos a la especulación sobre la
tierra.
La mayoría de estos oligarcas
poseen mansiones en Punta del Este o Miami y tienen estrechas relaciones con
las transnacionales del sector financiero, que guardan sus bienes mal habidos
en los paraísos fiscales o le facilitan inversiones en el extranjero. Todos
ellos, de alguna u otra manera, están ligados al agronegocio y dominan el
espectro político nacional, con amplias influencias en los tres poderes del
Estado. Allí reina la UGP ,
apoyada por las transnacionales del sector financiero y del agronegocio.
Los hechos de Curuguaty
Curuguaty es una ciudad
ubicada al este de la
Región Oriental del Paraguay, a unos 200 km de Asunción,
capital del Paraguay. A unos kilómetros de Curuguaty se halla la estancia
Morombí, propiedad del terrateniente Blas Riquelme, con más de 70 mil hectáreas
en ese lugar. Riquelme proviene de la entraña de la dictadura de Stroessner
(1954-1989) bajo cuyo régimen amasó una inmensa fortuna, aliado al general
Andrés Rodríguez, quien ejecutó el golpe de Estado que derrocó al dictador
Stroessner.
Riquelme, que fue presidente
del Partido Colorado por muchos años y senador de la República , dueño de
varios supermercados y establecimientos ganaderos, se apropió mediante
subterfugios legales de unas 2.000 hectáreas, aproximadamente, que pertenecen
al Estado paraguayo.
Esta parcela fue ocupada por
los campesinos sin tierras que venían solicitando al gobierno de Fernando Lugo
su distribución. Un juez y una fiscala ordenaron el desalojo de los campesinos,
a través del Grupo Especial de Operaciones, GEO, de la Policía Nacional ,
cuyos miembros de élite en su mayoría fueron entrenados en Colombia, bajo el
gobierno de Uribe, para la lucha contrainsurgente.
Sólo un sabotaje interno
dentro de los cuadros de inteligencia de la Policía , con la complicidad de la Fiscalía , explica la
emboscada, en la cual murieron 6 policías. No se comprende cómo policías
altamente entrenados, en el marco del Plan Colombia, pudieron caer fácilmente
en una supuesta trampa tendida por campesinos, como quiere hacer creer la
prensa dominada por los oligarcas. Sus camaradas reaccionaron y acribillaron a
los campesinos, matando a 11, quedando unos 50 heridos. Entre los policías
muertos estaba el jefe del GEO, comisario Erven Lovera, hermano del teniente
coronel Alcides Lovera, jefe de seguridad del presidente Lugo.
El plan consiste en
criminalizar, llevar hasta el odio extremo, a todas las organizaciones
campesinas, para empujar a los campesinos a abandonar el campo para el uso
exclusivo del agronegocio. Es un proceso lento, doloroso, de descampesinización
del campo paraguayo, que atenta directamente contra la soberanía alimentaria,
la cultura alimentaria del pueblo paraguayo, por ser los campesinos productores
y recreadores ancestrales de toda la cultura guaraní.
Tanto la Fiscalía o Ministerio
Público, como el Poder Judicial y la Policía Nacional ,
así como diversos organismos del Estado paraguayo, están controlados mediante
convenios de cooperación por USAID, la agencia de cooperación de los Estados
Unidos.El asesinato del hermano del jefe de seguridad del presidente de la República obviamente es
un mensaje directo a Fernando Lugo, cuya cabeza sería el próximo objetivo,
probablemente a través de un juicio político, quien derechizó más su gobierno
tratando de calmar a los oligarcas.
Lo ocurrido en Curuguaty
tumbó a Carlos Filizzola del Ministerio del Interior y fue nombrado en su
reemplazo a Rubén Candia Amarilla, proveniente del opositor Partido Colorado,
al cual Lugo lo derrotó en las urnas en el 2008, luego de 60 años de dictadura
colorada, incluyendo la tiranía de Alfredo Stroessner.
Candia fue ministro de
Justicia del gobierno colorado de Nicanor Duarte (2003-2008) y se desempeñó
como fiscal general del Estado por un periodo, hasta el año pasado, cuando fue
reemplazado por otro colorado, Javier Díaz Verón, a instancia del propio Lugo.
Candia es acusado de haber promovido la represión a dirigentes de
organizaciones campesinas y de movimientos populares. Su nominación a Fiscal
General del Estado en el 2005 fue aprobado por el entonces embajador de los
Estados Unidos, Jhon F. Keen.
Candia fue responsable de un
mayor control por parte de USAID del Ministerio Público y fue acusado en los
inicios de su gobierno por Fernando Lugo de conspirar en su contra para
quitarlo del gobierno. Tras asumir como el ministro político de Lugo, lo
primero que anunció Candia fue la eliminación del protocolo de diálogo con los
campesinos que invaden propiedades. El mensaje es que no habrá conversación,
sino simplemente la aplicación de la ley, lo que significa emplear la fuerza
policial represiva sin contemplación.
Dos días después de asumir
Candia Amarilla, los miembros de la
UGP , encabezado por Héctor Cristaldo, ya visitaron al
flamante ministro del Interior, a quien solicitaron garantías para la
realización del denominado tractorazo. Sin embargo, Cristaldo dijo que la
medida de fuerza puede ser suspendida en caso de nuevas señales favorables para
la UGP (léase
liberación de las semillas transgénicas de Monsanto, destitución de Lovera y
otros ministros, entre otras ventajas para el gran capital y los oligarcas) derechizando
aun más el gobierno.
Cristaldo es precandidato a
diputado para las elecciones de 2013 por un movimiento interno del Partido
Colorado, liderado por Horacio Cartes, un empresario investigado en el pasado
reciente por Estados Unidos por lavado de dinero y narcotráfico, según el
propio diario ABC Color, que se hizo eco de varios cables del Departamento de
Estado de USA, publicado por WikiLeaks, entre ellos uno que aludía directamente
a Cartes, el 15 de noviembre de 2011.
Juicio político a Lugo
En las últimas horas,
mientras se redactaba esta crónica, la
UGP , (4) algunos integrantes del Partido Colorado y los
propios integrantes del Partido Liberal Radical Auténtico, PLRA, dirigido por
el senador Blas Llano y aliado del gobierno, amenazan con un juicio político
Fernando Lugo para destituirlo como presidente de la República del Paraguay.
Lugo depende del humor de los
colorados para seguir como presidente de la República , así como de
sus aliados liberales, que ahora lo amenazan con juicio político, con seguridad
buscando más espacios de poder (dinero) como prenda de paz. El Partido
Colorado, aliado a otros partidos minoritarios de la oposición, tiene la
mayoría necesaria como para destituir al presidente de sus funciones.
Quizás se esperan “las
señales favorables” de Lugo que la
UGP – en nombre de la Monsanto , la patria financiera y los oligarcas –
está exigiendo al gobierno. Caso contrario, se estaría pasando a una siguiente
fase de los planes de copamiento de este gobierno que nació como progresista y
lentamente va terminando como conservador, controlado por los poderes fácticos.
Entre algunos de sus haberes,
Lugo es responsable de la aprobación de la Ley Antiterrorista ,
propiciada por Estados Unidos en todo el mundo después del 11 S. Autorizó en
2010 la implementación de la
Iniciativa Zona Norte, consistente en la instalación y
despliegue de tropas y civiles norteamericanos en el norte de la Región Oriental –
en las narices del Brasil – supuestamente para desarrollar actividades a favor
de las comunidades campesinas.
El Frente Guazú, coalición de
las izquierdas que apoya a Lugo, no logra unificar su discurso, y sus
integrantes pierden la perspectiva en el análisis del poder real, cayendo en
los juegos electoralistas inmediatistas. Infiltrados por USAID, muchos
integrantes del Frente Guazú que participan en la administración del Estado,
sucumben ante los cantos de sirena del consumismo galopante del neoliberalismo.
Se corrompen hasta los tuétanos y en la práctica se convierten en émulos
vanidosos de engreídos ricos que integraban los recientes gobiernos del
derechista Partido Colorado.
Curuguaty también engloba un
mensaje para la región, especialmente para Brasil, en cuya frontera se producen
estos hechos sangrientos, claramente dirigidos por los amos de la guerra, cuyos
teatros de operaciones se pueden observar en Irak, Libia, Afganistán y ahora
Siria. Brasil está construyendo hegemonía mundial junto a Rusia, India y China,
denominado BRIC. Sin embargo, Estados Unidos no ceja en su poder de persuasión
al gigante de Sudamérica. Ya está en marcha el nuevo eje comercial integrado
por México, Panamá, Colombia, Perú y Chile. Es un muro de contención a los
deseos expansionistas del Brasil hacia el Pacífico.
Mientras, Washington sigue
con su ofensiva diplomática en Brasilia, tratando de convencer al gobierno de
Dilma Rousseff a estrechar vínculos comerciales, tecnológicos y militares.
Entre tanto, la IV Flota
de los Estados Unidos, reactivada hace unos años después de estar fuera de
servicio apenas culminó la
Segunda Guerra Mundial, vigila todo el Atlántico Sur, en
carácter de otro cerco al Brasil por si no comprendiese la persuasión
diplomática.
Y Paraguay es un país en
disputa entre ambos países hegemónicos, dominado aun ampliamente por USA. Por
eso lo de Curuguaty es también una pequeña señal para Brasil, en el sentido que
el Paraguay puede convertirse en un polvorín que quebrantará el desarrollo del
suroeste del Brasil. Pero por sobre todo, los muertos de Curuguaty es una señal
del capital, del gran capital, del extractivismo expoliador, que asuela el
Planeta y aplasta la vida en todos los rincones de la Tierra en nombre de la
civilización y el desarrollo. Por fortuna, los pueblos del mundo también van
dando respuestas a estas señales de la muerte, con señales de resistencia, con
señales de dignidad y de respeto a todas formas de vida en el Planeta.
Publicado:FM Universo 94.3-Ramon A. Bohle-Edid A. Mrdina
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