El Buque de Salvamento R7 ARA Guaraní fue construido por
Estados Unidos durante la Segunda Guerra Mundial y luego adquirido por el
gobierno argentino en el año 1946. Aquí se lo clasificó como Remolcador/ tipo
Rastreador y por diez años cumplió la misión de socorrer distintos buques en
emergencia.
Por Pablo Crocchi, Coordinador Equipo Hielo Azul
En 1954 se lo reclasificó como buque de salvamento y fue
asignado a Ushuaia.
Sucesos antárticos y naufragio
A raíz de una emergencia médica producida en octubre de 1958
en el Destacamento Naval Melchior (Antártida Argentina), se requirió una
aeronave para proveer elementos de cirugía y un buque para apoyo y posterior
trasladado del paciente grave al continente para su tratamiento. Con esa
finalidad se envió desde Río Grande un DC- 4 de la Aviación Naval, siendo
designado para brindar apoyo meteorológico desde el pasaje Drake el buque de
salvamento Rastreador ARA Guaraní, que revistaba en la Estación de Salvamento
de Ushuaia desde 1954.
El Guaraní zarpó el 14 de octubre a las 06hs y al día
siguiente capeaba un fuerte temporal a diez millas náuticas al suroeste de Isla
Nueva, informando que buscaba refugio en dicha isla para reparar una avería en
una tapa escotilla, por la cual embarcaba gran cantidad de agua en popa y
máquinas. Una comunicación posterior, que se truncó, enviada desde siete millas
al sur del cabo Hall, en proximidades de la península Mitre de la Isla Grande
de Tierra del Fuego, fue el último vestigio del buque.
Se dispuso de inmediato su búsqueda con dos aviones DC- 4 y
dos Catalinas anfibios, mientras desde Puerto Belgrano zarpó el destructor “San
Luis” y desde Mar del Plata el buque de Salvamento “Diaguita” y el destructor
“Cervantes”. A esta emergencia se sumaron además 9 unidades aéreas y las fragatas
chilenas “Covadonga” e “Iquique”, mientras que en medio de pésimas condiciones
climáticas se intensificaba la búsqueda mediante patrullas terrestres, en la
zona costera de Tierra del Fuego.
El 19 de octubre uno de los aviones afectados a la búsqueda
transmitió novedades sobre el avistamiento de dos grandes manchas de aceite a
unas doscientas veinte millas náuticas de la zona del accidente.
El operativo continuó en procura de encontrar náufragos, sin
resultado.
El día 27 de octubre, a la hora de arriar el pabellón
nacional se daba por finalizada la búsqueda declarándose oficialmente perdido
el buque, y desaparecidos a sus 38 tripulantes.
Aquel 15 de octubre un avión DC- 4 de la Aviación Naval,
había logrado efectuar un lanzamiento con paracaídas de bultos con
antibióticos, suero y otros elementos de cirugía para asistir a un integrante
de la dotación antártica de la Base Melchior, el Cabo 2° Cocinero Mario Oliva,
a quien se operó de urgencia con éxito de una peritonitis. Se trataba del mismo
avión que avistó las manchas de aceite del Guaraní.
Lista oficial del personal desaparecido en el naufragio:
Comandante: Capitán de Corbeta Gerardo Zaratiegui / 2º
Comandante: Teniente de Navío Jorge Palet Oficiales: Teniente de Fragata Nelson
Patterlini - Teniente de Fragata Edgardo Cabral
Teniente de Fragata Juan Sanguinetti / Teniente de Fragata
Médico Elias Tanus
Suboficiales: Domingo Tasisto - Julio Aguirre - José Rornero
Cabos Principales: Fernando Díaz - Pascual Gragnaniello
Cabos: Pedro Pereyra - Sinbaldo Quiñones - Orlando Meinardi
- Luis Moyano - Vicente Bolloli – Francisco Alfonso - Salvador Suárez - Marcelo
Spiazzi - Ramón Palacio - Julio García – Carlos Serbini - Leonel Cruz- Jorge
Druetto - Tomás Torres
Marineros: Francisco Pimienta - Armando Neme - Héctor
Quinteros - Oscar Vera - Andrés Viquera
Conscriptos de Marina: Jorge Gogorza - Jorge Jacob - Oscar
La Marca - Salvador Gilabert – Expedito Checón - Tomás Cabral - Juan Alarcón -
Hermenegildo Encinas
Rendición de Honores
Por Resolución del Secretario de Estado de Marina del 12 de
enero de 1959 (B. N. P. 62/919) estableció que “todo buque de la Armada
Argentina que pasare por Mv. 161 del Cabo Buen Suceso, distancia 6,5 millas y
una vez por viaje, debe rendir honores, formando la tripulación en cubierta y
tocando el trompa ‘oración’, o en su defecto, con pito marinero”.
Esta disposición caducó a los cinco años de la desaparición
del buque, es decir, el 15 de octubre de 1963.
El ARA Guaraní ingresó al museo marítimo en el año 2008
Desde el año pasado, a 50 años de los sucesos, el Museo
Marítimo de Ushuaia cuenta con una sala que lleva el nombre del “ARA Guaraní”.
Con la presencia del Comandante del Área Naval Austral y autoridades de Cultura
del municipio, además de la participación de familiares y ex tripulantes que
pertenecieron a dicha embarcación, quedó abierta al público la sala que
contiene información sobre lo ocurrido con este buque de la Armada Argentina.
Junto con fotografías y testimonios de la época, se exhibe una maqueta del
remolcador diseñada y construida a escala por el ex conscripto y tripulante don
Harvey Howar Bonin.
En aquella oportunidad asistieron familiares y amigos de ex
tripulantes del “Guaraní”, como Rodolfo Zaratiegui, hijo del comandante; Vicente
Gragnaniello, hermano del cabo principal Pascual Gragnaniello; Stella Maris
García, hija del suboficial Julio César García; Alicia Jabob, hermana del
conscripto Jorge Jacob; y el ex marinero conscripto Harvey Bonin.
La ceremonia consistió en el descubrimiento de placas
recordatorias en un cenotafio (situado en la plazoleta de avenida Maipú y 25 de
Mayo de la capital fueguina que evoca al buque), y la presentación de la
estampilla del Rastreador ARA Guaraní a cargo del gerente de Filatelia delCorreo
Argentino. Más tarde, familiares y autoridades navegaron a bordo de la lancha
rápida “ARA Intrépida” para realizar un solemne homenaje a los fallecidos,
arrojando ofrendas florales en las aguas del Canal Beagle.
Así se recordó en el 2008 al ARA Guaraní y sus tripulantes,
los 38 marinos que “en cumplimiento de la misión encomendada y desafiando la
naturaleza empeñaron su vida en aras de salvar a un camarada”.
Compilado por Equipo Hielo Azul
Pablo Crocchi – coordinador
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