El boxeo argentino tiene historias épicas, campeones
mundiales y noches memorables. Hoy toca recordar a Oscar Natalio Bonavena,
nacido un 25 de septiembre de 1942.
Conocido popularmente como “Ringo”, no obtuvo el cetro de
campeón mundial, pero supo llevarse el mote de leyenda, junto con el corazón de
millones de argentinos, como si hubiera obtenido un título. Supo ganarse la
fama bajo un carisma de bravucón, que enseguida cambiaba de manera rutilante al
bajarse del ring. Respetaba y admiraba a sus rivales más que a él mismo.
Oriundo de Parque Patricios y fanático de Huracán, “Ringo”
fue un ser humano excéntrico, cantante, actor, pero por sobre todas estas
virtudes, un púgil peso pesado con limitaciones técnicas pero con un corazón
enorme.
Zurdo de nacimiento, aunque con golpes que hacían temblar a
las piernas más firmes: lo pueden testimoniar Joe Frazier (pelearon dos veces:
el 21 de Septiembre de 1966 -derrota por MD- y el 10 de Diciembre de 1968
-derrota por UD-) y Mohammed Alí (7 de Diciembre de 1970, derrota por TKO15,
aunque llegó a derribar al norteamericano en el 9° Round). También, peleó con
Floyd Patterson, Jimmy Ellis y Zora Folley. Su récord: 58-9-1 (44 KO).
UD: Fallo unánime
MD: Decisión dividida
TKO: Nocaut técnico
La pelea con Muhammad Alí
Aquella pelea con Cassius Clay, más conocido como Muhammad
Alí, disputada el 7 de diciembre de 1970, llegó a tener picos de 79.3 puntos de
rating -solo superado por el Argentina – Italia, con picos de 82 puntos en
1990-. En la previa, Ringo fue absolutamente inteligente, generando atención en
la prensa estadounidense –Ringo además, fue un pionero del “marketing”-
desafiando y menospreciando continuamente al boxeador norteamericano, al que se
le había retirado su cetro mundial AMB tras su negativa a pelear en la Guerra
de Vietnam.
La pelea fue más que interesante. Ringo rompió todos los
pronósticos y casi mete una mano milagrosa promediando el noveno asalto. Tras
un intercambio de golpes en el último round, terminó derrotado por nocaut
técnico.
Al final de la contienda, ambos charlaron con un grado de
caballerosidad inmenso. Se pudo ver al argentino realmente arrepentido con los
dichos de la previa, además de unas palabras de Alí que muy pocas veces se le
ha podido escuchar a lo largo de su carrera deportiva.
“Perdón por haberte dicho gallina, de peleador a peleador,
gracias”
Su vida fuera del Boxeo
Era guapo en el cuadrilátero, pero también en la vida
pública. Protagonizó programas de televisión, tres películas y hasta fue
cantante: Grabó un disco con el grupo
musical uruguayo Los Shakers en 1967. Su canción más conocida es pío pío.
Su asesinato en manos de Joe Conforte
Párrafo aparte merece sus acusaciones en torno a la mafia, y
su contrato con Joe Conforte en los últimos años de su vida. Willard Brymer,
uno de sus custodios, fue su verdugo el 22 de Mayo de 1976, en las puertas del
burdel más grande de los Estados Unidos: El mustang Runch. Ese mismo día,
Víctor Emilio Galíndez noqueaba con una ceja a carne viva a Richie Kates en el
15° round, y se consagraba campeón mundial en Johannesburgo.
Las hipótesis sobre su muerte
Brymer fue condenado por homicidio aunque cumplió solo
quince meses de condena. Entre las hipótesis de su asesinato, se maneja que el
argentino estaba muy a disgusto en pelear bajo las órdenes de Conforte, ya que
en su última pelea, llegaron a lanzarle comida como si de un circo se tratara.
Una multitud despediría sus restos en el Luna Park, que luego fueron
trasladados hasta el Cementerio de la Chacarita, donde descansan actualmente.
Un triste final para un boxeador que hizo vibrar a todo el
país en sus veladas.
Fuente: Aire de Santa Fe / Redacción Aire Digital
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