Amy Goodman y Denis
Moynihan
Desde Flagstaff, Arizona. La prensa
especializada en asuntos económicos se encuentra completamente alborotada con
las últimas noticias sobre fusiones empresariales, dado que se prevé que
reguladores federales aprueben un acuerdo de fusión de gran envergadura entre
las importantes compañías de cable Charter, Time Warner y Bright House
Networks. En virtud de la transacción de 78.000 millones de dólares, se creará
“New Charter”, la segunda mayor compañía de televisión por cable e Internet de
Estados Unidos, después de Comcast. Tras la operación, quedarán solamente tres
grandes proveedores de cable en Estados Unidos. Por otra parte, Gannett
Company, propietaria de más de 100 periódicos, entre ellos, USA Today, intenta
adquirir Tribune Publishing, propietaria de varios de los principales
periódicos del país, entre ellos Los Angeles Times y The Chicago Tribune.
Esta inminente concentración de
los medios de comunicación comerciales en unas pocas manos tiene lugar mientras
celebramos los 20 años del noticiero de “Democracy Now!”. Nuestro 20º
aniversario nos encuentra realizando una gira por 100 ciudades de Estados
Unidos. Vamos de ciudad en ciudad, organizando eventos para recaudar fondos
para los medios de comunicación comunitarios y transmitiendo noticias mientras
viajamos. Nuestros viajes confirman la existencia de un creciente y vibrante
sector de medios comunitarios al servicio de los intereses de la población,
libre de las exigencias de generar ganancias a cualquier precio.
“Democracy Now!” comenzó a
emitirse el 19 de febrero de 1996 y se constituyó en el único programa diario
emitido en radios públicas sobre las elecciones presidenciales de ese año. El
presidente Bill Clinton se presentaba como candidato a la reelección y enfrentaba
al senador de Kansas Bob Dole, candidato por el Partido Republicano, y al
candidato conservador Ross Perot. La idea inicial era que el programa fuera
transmitido hasta el día de las elecciones. Teníamos la esperanza de que los
temas tratados a lo largo de la campaña electoral fueran lo suficientemente
importantes y que la audiencia les atribuyera la importancia suficiente como
para sintonizar una cobertura que diariamente les llevara voces e ideas que
habitualmente no se escuchaban en los medios de comunicación comerciales.
Y fue así como empezamos:
dándoles voz a los movimientos de base. Al culminar las elecciones, creímos que
“Democracy Now!” llegaría también a su fin. Pero después de las elecciones la
demanda por el programa fue mayor de lo que había sido antes. ¿Por qué? Hay
ansias de escuchar voces auténticas, de salir del pequeño círculo de supuestos
“especialistas” que aparecen a toda hora en todas las cadenas de noticias y que
saben tan poco acerca de tantas cosas, que nos explican cómo es el mundo y lo
hacen tan mal.
Cuando el programa comenzó a
emitirse en 1996, salía al aire en solo nueve radios comunitarias del país. Hoy
es emitido por más de 1.400 medios, una extraordinaria constelación de
organizaciones de medios públicos y comunitarios que abarca tanto a las
emisoras públicas de radio y televisión PBS, NPR y Radio Pacifica, como a
emisoras universitarias y comunitarias, estaciones de televisión de acceso
público, emisoras de radio FM de baja potencia, así como medios de comunicación
online y, por supuesto, los muchos periódicos que publican esta columna.
Cada uno de estos medios tiene un
compromiso exclusivo con su comunidad y le proporciona contenidos relevantes
producidos y seleccionados localmente. A medida que avanzamos en nuestro viaje,
observamos también los vínculos que contribuyen a forjar esos medios locales,
tanto en el seno de la comunidad, como a la hora de trascender obstáculos
tradicionales como la raza, la clase social o la edad.
Consideremos por ejemplo la nueva
emisora de radio FM de baja potencia que se está construyendo en Albuquerque,
Nuevo México. Las FM de baja potencia son un servicio radiofónico no comercial
que se vio impulsado recientemente por la Comisión Federal de Comunicaciones
luego de que activistas pasaran años presionando al Gobierno federal para que
habilitara más emisoras. La autorización para operar esta nueva emisora de
Albuquerque fue otorgada a un medio de comunicación sin fines de lucro de larga
trayectoria llamado Quote...Unquote, que brinda entrenamiento y capacitación en
medios de comunicación digitales a fin de brindar a las personas las
herramientas necesarias para contar sus propias historias.
Para lanzar la emisora se
asociaron con la institución de enseñanza secundaria Robert F. Kennedy High School,
una destacada escuela de South Valley, uno de los vecindarios más pobres de
Albuquerque, que cuenta con una población estudiantil conformada en gran medida
por inmigrantes indocumentados. “Trabajamos con los estudiantes en los que las
escuelas tradicionales han perdido la fe”, explicó el director de la secundaria
Kennedy.
Y este es solo uno de los cientos
de medios de comunicación comunitarios a los que estamos apoyando mientras
viajamos por el país. La mayor parte de ellos son instituciones sin fines de
lucro que cuentan con el apoyo de entusiastas voluntarios. Tienen además un
fuerte arraigo local y son amados por las comunidades a las que sirven.
Comparemos esto con la creciente
concentración de los grandes medios de comunicación comerciales. Craig Aaron,
de Free Press, una organización que promueve la reforma del sistema de medios
de comunicación, considera que “gracias a esta fusión, Charter y Comcast
tendrán un control sin precedentes sobre nuestras conexiones de cable e
Internet". Y agrega: “El demoledor poder de su monopolio implica que habrá
menos opciones, precios más altos, cero rendición de cuentas y ninguna
competencia”.
En esta era de alta tecnología
digital, lo que obtenemos de los grandes medios es solo estática: ese velo de
distorsiones, mentiras, tergiversaciones y verdades a medias que oscurecen la
realidad. Necesitamos que los medios actúen de acuerdo con otra definición de
estática: la que hace referencia a una interferencia no deseada que aporta una
mirada crítica y plantea desacuerdos con el poder establecido. Necesitamos
medios que brinden cobertura sobre el poder y no que realicen una cobertura al
servicio del poder. Medios que sean el Cuarto Poder y no medios que sean parte
del poder del Estado. Necesitamos medios que nos mantengan informados sobre los
movimientos de base que crean estática y hacen historia. Ese es el poder de los
medios independientes. Esos son los medios que nos van a salvar.
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