• La
enseñanza y práctica de las lenguas indígenas en las escuelas ayudaría a
conservarlas y a fomentar la identidad nacional, puntualizó el director del
PUIC de la UNAM
• Este 21
de febrero se conmemora el Día Internacional de la Lengua Materna
• La ONU
declaró al 2019 el Año Internacional de las Lenguas Indígenas
Cuando se muere una lengua, muere una forma de ver el mundo.
Es el instrumento de mayor alcance para la preservación y el desarrollo del
patrimonio cultural tangible e intangible, y en México existen 69 o 70 lenguas
indígenas, y más de 360 variantes lingüísticas.
No obstante, el estado actual de las lenguas indígenas en el
país es malo, pues existe una condición poco propicia para su desarrollo. “Las
lenguas se extinguen porque no hay hablantes”, dijo José Manuel del Val Blanco,
director del Programa Universitario de Estudios de la Diversidad Cultural y la
Interculturalidad (PUIC) de la UNAM.
La enseñanza y práctica de las lenguas indígenas en las
escuelas ayudaría a conservarlas y a fomentar la identidad nacional, al
reconocer nuestra pluralidad como nación, subrayó.
A propósito del Día Internacional de la Lengua Materna, que
se celebra mañana, 21 de febrero, indicó que aunque en los últimos años ha
habido un reconocimiento de su importancia y hay una generación de escritores y
poetas que escriben en ellas, falta una alfabetización para que los propios
integrantes de estas comunidades, y todos los mexicanos, podamos leer y
comunicarnos en lenguas originarias de acuerdo a las diversas regiones del
país.
No obstante, recordó, “en México el Instituto Nacional de
Lenguas Indígenas (INALI) ha anunciado que este año contará con menos
presupuesto para sus actividades”.
Además, “los propios miembros de las comunidades indígenas
no están alfabetizados en su lengua. No hay todavía una lógica en la
construcción del carácter pluricultural de la sociedad mexicana”.
Sociedad multicultural y multilingüe
Una sociedad multicultural y multilingüe, enfatizó el
titular del PUIC, significa que debe haber un desarrollo de las lenguas con una
correspondencia territorial: en el Valle de México el náhuatl, en Yucatán el
maya, en Chihuahua el tarahumara o rarámuri, ejemplificó.
“Las lenguas indígenas se deben enseñar en las escuelas
oficiales: en las regiones maya, zapoteca, purépecha, náhuatl, huichol... cada
una la que corresponde a su comunidad. La sociedad mexicana y las instituciones
del Estado aún no han comprendido la responsabilidad que se tiene al respecto”.
Del Val afirmó que se debe organizar la estructura educativa
para este objetivo. “Todos deberíamos tener acceso a estas lenguas, que también
son nacionales. Ha habido modificaciones jurídicas importantes, pero las leyes
en México no se cumplen ni se financian. Hay apoyo político, pero no
presupuestal”.
El problema es que en el sistema educativo se nos instruye
para ser monolingües, cuando somos un país multilingüe. Hay una contradicción
esencial que ni siquiera se discute seriamente. “Es importante que este año,
dedicado a las lenguas indígenas, se convierta en un proyecto de reflexión, en
el que la sociedad mexicana se mire al espejo, se vea como es y sobre eso
trabaje”, resaltó.
Día Internacional de la Lengua Materna
El Día Internacional de la Lengua Materna fue proclamado por
la Organización de las Naciones Unidas para la Educación, la Ciencia y la
Cultura (UNESCO) para promover el multilingüismo y la diversidad cultural.
Más allá de la efeméride del 21 de febrero, este 2019 fue
declarado por la Organización de las Naciones Unidas (ONU) el Año Internacional
de las Lenguas Indígenas. Según el mismo organismo internacional, desde que el
ser humano empezó a hablar, unas 30 mil lenguas han desaparecido. Actualmente,
de las entre seis mil y siete mil lenguas que se hablan en el mundo, unas tres
mil están en peligro de desaparecer.
La UNESCO estima que todos los años al menos 10 idiomas
desaparecen, y considera que una lengua está en peligro cuando la hablan menos
de 100 mil personas.
Según el INEGI, En México siete millones 382 mil 785
personas de tres años y más hablan alguna lengua indígena, y las más habladas
son: náhuatl, maya y tseltal.
Miguel León-Portilla
En la dignificación y memoria de las lenguas originarias, destacan
los trabajos de Miguel León-Portilla, quien por sus estudios de la poesía, las
lenguas y la historia indígenas, es ya una leyenda.
A dos días de su cumpleaños 93 (22 de febrero de 1926),
León-Portilla, investigador emérito de la UNAM, historiador, lingüista,
antropólogo, etnólogo y filósofo, está muy presente en la memoria de los
mexicanos por haber iniciado un movimiento para entender y revaluar la
literatura en lengua náhuatl.
En agosto de 2018, a propósito del Día Internacional de los
Pueblos Indígenas y con la claridad que le caracteriza, el maestro de
generaciones dijo: “Exhorto a todos los que tengan un ancestro náhuatl,
zapoteca, purépecha, maya o ñañu, o de cualquier pueblo, que a sus hijos les
conserven la lengua. A veces, antes les daba vergüenza hablarlas porque les
decían ‘indio’... que te digan indio, que te digan pueblo originario, ¡es una
cosa ma-ra-vi-llo-sa!”.
Aquí un fragmento de su poema “Ihcuac thalhtolli ye miqui”:
“Cuando muere una lengua”.
Ihcuac tlahtolli ye miqui
mochi in teoyotl,
cicitlaltin,
tonatiuh ihuan metztli;
mochi in
tlacayotl,
neyolnonotzaliztli ihuan huelicamatiliztli,
ayocmo neci
inon tezcapan.
Ihcuac tlahtolli ye miqui,
mochi tlamantli in cemanahuac,
teoatl, atoyatl,
yolcame, cuauhtin ihuan xihuitl
ayocmo nemililoh, ayocmo tenehualoh,
tlachializtica ihuan caquiliztica
ayocmo nemih.
Cuando muere una lengua
las cosas divinas,
estrellas, sol y luna;
las cosas humanas,
pensar y sentir,
no se reflejan ya
en ese espejo.
Cuando muere una lengua
todo lo que hay en el mundo,
mares y ríos,
animales y plantas,
ni se piensan, ni pronuncian
con atisbos y sonidos
que no existen ya.
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