Se conoce como la Noche de los Lápices, nota a una serie de
secuestros y asesinatos de estudiantes de secundaria, ocurridos durante la
noche del 16 de septiembre de 1976 y días posteriores, en la ciudad de La Plata
(capital de la provincia de Buenos Aires).
Este suceso fue uno de los más conocidos entre los actos de
represión cometidos por la última dictadura cívico-militar argentina
(1976-1983), ya que los desaparecidos eran estudiantes, en su mayoría
adolescentes menores de 18 años, que fueron torturados antes de ser asesinados.
La CONADEP estableció que la policía bonaerense había preparado un operativo de
escarmiento para los que habían participado de la campaña por el boleto
estudiantil, considerada por las Fuerzas Armadas como «subversión en las
escuelas».
El caso tomó notoriedad pública en 1985, luego del testimonio
de Pablo Díaz, uno de los sobrevivientes, en el Juicio a las Juntas. Además
Díaz participó de la creación del guion que llevó la historia al cine días
antes de cumplirse una década de lo ocurrido, en el filme homónimo. Cuatro de
los estudiantes secuestrados sobrevivieron a las posteriores torturas y
traslados impuestos por la dictadura.
La noche de los lápices es el nombre con que se conoce en la
historia argentina a la nefasta noche del 16 de Septiembre de 1976 en la que
fueron apresados diez estudiantes de secundaria de la ciudad de La Plata.
Transferidos interminablemente de una prisión a otra, se
pierde el rastro de sus paraderos, cuatro lograron sobrevivir pero el resto, se
considera asesinados ya que constan entre los desaparecidos durante la dictadura
cívico militar implantada en ese país entre 1976 y 1983.
La dictadura cívico-militar que gobernó en Argentina entre
1976 y 1983, luego del golpe de estado del 24 de marzo de 1976 que derrocó al
gobierno constitucional de la presidenta María Estela Martínez de Perón, estaba
encabezada por una junta militar integrada por los comandantes de las tres
Fuerzas Armadas: Jorge Rafael Videla (Ejército), Emilio Eduardo Massera
(Armada) y Orlando Ramón Agosti (Fuerza Aérea).
Marcha de estudiantes argentinos en los años 70
Durante esta dictadura, también conocida como "el Proceso"
se secuestró, torturó y ejecutó clandestinamente a miles de personas, solo por
sospechas de ser guerrilleros o activistas civiles aunque no tuviesen relación
con organizaciones armadas. Se establecieron centros clandestinos de detención
para llevar a cabo estas tareas. Las personas detenidas en aquel tiempo son
conocidas como «los desaparecidos» ya que gran cantidad de ellos fueron
ejecutados y enterrados en fosas comunes o arrojados al mar desde aviones
militares.
Las jóvenes apresados la noche del 16 de septiembre de 1976
militaban o habían militado en la UES de La Plata (Unión de Estudiantes
Secundarios) y en la Juventud Guevarista y habían participado en las
actividades realizadas por estas y otras organizaciones estudiantiles para
reclamar el otorgamiento del Boleto Estudiantil Secundario, supuesto motivo
para su encarcelamiento.
El Boleto Estudiantil Secundario, una facilidad mediante la
cual los estudiantes podían utilizar el transporte urbano sin abonar el pasaje,
había sido conferido por el gobierno anterior y el gobierno militar de la
provincia lo fue suprimiendo paulatinamente al subir escalonadamente el precio
del mismo, por lo que los estudiantes organizaron distintas actividades para
reclamar su estatus gratuito.
Estudiantes Secuestrados
Los estudiantes secundarios apresados por las Fuerzas
Armadas la noche del 16 de septiembre de 1976 fueron:
Francisco López Muntaner(Desaparecido).
María Claudia Falcone(Desaparecida).
Claudio de Acha(Desaparecido).
Horacio Ángel Ungaro(Desaparecido).
Daniel Alberto Racero(Desaparecido).
María Clara Ciocchini(Desaparecida).
Pablo Díaz.
Patricia Miranda.
Gustavo Calotti.
Emilce Moler.
Dado el testimonio de los sobrevivientes los jóvenes fueron
sometidos a torturas y vejámenes en distintos centros clandestinos, entre ellos
el Pozo de Arana, el Pozo de Banfield, la Brigada de Investigaciones de Quilmes
y la Brigada de Avellaneda, la Jefatura de Policía de la Provincia de Buenos
Aires y las Comisarías 5a., 8a., y 9a. de La Plata y 3a. de Valentín Alsina, en
Lanús, y el Polígono de Tiro de la Jefatura de la Provincia de Buenos
Aires", entre otros.
El Batallón 601 del Servicio de Inteligencia del Ejército y
la Policía de la provincia de Buenos Aires, dirigida en aquel momento por el
general Ramón Camps tuvo a su cargo la ejecución del operativo mediante el que
fueron secuestrados los diez estudiantes.
En el año 1985 durante el Juicio celebrado en Argentina a
las Juntas Militares, Pablo Díaz, uno de los sobrevivientes, dio a conocer ante
el país y el mundo las torturas, vejaciones e incluso la muerte (para seis de
ellos) que le habían sobrevenido a él y a sus compañeros luego de ser apresados
la noche del 16 de Septiembre de 1976.
Al año siguiente salió a la luz la historia de “los chicos”
mediante el libro La Noche de los Lápices escrito por los periodistas Héctor
Ruiz Núñez y María Seoane, y la película homónima, basada en éste, dirigida por
Héctor Olivera.
El 12 de junio de 1998 mediante la promulgación del decreto
n.º 1109/98 se estableció al 16 de septiembre como Día de los Derechos del
Estudiante Secundario en Argentina y quedó incorporado como tal al calendario
escolar de cada ciclo lectivo.
Rogelio Botanz cantautor de las Islas Canarias compuso la
canción «La Noche de los Lápices», basada en el testimonio de Pablo Díaz y la
banda madrileña La Hija de Dios incluye una canción dedicada a María Claudia
Falcone y los demás desaparecidos en su primer disco. También tienen canciones
relacionadas con este hecho la banda italiana Talco, la banda punk argentina No
Funk y el grupo argentino de heavy metal Tren Loco.
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