Las comunidades guaraníes festejaron hoy 21 de septiembre un nuevo año con la llegada de la primavera con distintos rituales y cantos. Durante la mañana empresarios vinculados al consorcio Selva Yriapú compartieron con sus vecinos guaraníes una jornada de celebración en la Aldea Yasi Pora.
La comunidad Guaraní festeja el año nuevo o Ara Pyau el 21
de septiembre ya que para los Mbya la llegada de la primavera simboliza el
renacer. A la ceremonia fueron invitados los empresarios que comparten espacio
en las 600 hectáreas
de Iguazú y el Gobierno provincial fue representado por el el ministro de
Derechos Humanos, Edmundo Soria Vieta junto a la comunidad de Fortín Mbororé y
cerca de 2000 aborígenes que participan de la fiesta por el renacer y el
florecimiento de las especies.
Los aborígenes quienes reciben la visita de ancianos y
ancianas de diferentes comunidades los cuales elevan oraciones y hacen rituales
a la naturaleza, posibilitando a los más jóvenes conocer sus tradiciones y la
transmisión del idioma.
Según la tradición de los Mbya el origen del mundo fue en
medio de la noche originaria. Ñamandú, el padre, se irguió desde los pies y
convirtió sus brazos y manos en ramas que agitaba al viento. Una corona de
flores rodeó su cabeza mientras revoloteaba el colibrí, el pájaro primero.
Ñamandú habló y de su palabra nacieron los dioses, padres de los hombres:
Jakairá, Karaí, Tupá y Ñamandú Py’a Guachú. Luego desplegó la tierra y la bóveda
celeste a la que sostuvo con cuatro palmeras pindó azul, al Este, Oeste, Norte y Sur, agregando otra en el
centro: Inmediatamente creó la selva y puso en ella a la cigarra, creó los ríos
y les dio el renacuajo, creó el mundo subterráneo y al tatú que fue el primero
en llegar hasta él y creó la noche donde reina la lechuza.
Más tarde entregó a cada dios creado de su palabra y una
facultad sobre las cosa: dio a Tupá el agua y lo fresco, a Karaí el fuego y el
calor, a Jakairá la niebla y el humo, a Ñamandú Py’a Guachu el coraje. Por fin
con parte de la niebla creó a los hombres y ordenó a Karaí que les pusiera algo
de fuego en el corazón y a Tupá que les cediera un poco de frescura. Rápidamente les dio a los
hombres sus leyes para que aprendieran y las cumplieran. Cumplida su tarea, se
retiró a descansar.
En esta fiesta se exponen platos típicos, música, bailes
rituales, y otras actividades para compartir entre los integrantes de diversas
comunidades. Donde más allá de la fiesta se permite conocer las tradiciones y
el idioma, mantenerlo, y preservar la cultura de nuestros pueblos originarios.
Roberto Moreira cacique de la comunidad Yasi indicó que su
aldea “está aprendiendo a abrir las puertas y la celebración de un nuevo año
cada vez que comienza la primavera es un buen momento para compartirlo con la
comunidad”.
“Todos los 21 de septiembre florecen las plantas, las
orquídeas y es bueno que la gente se
acerque”, explicó.
Los festejos del nuevo año también tuvieron de escenario a la Aldea Mborore, con
la presencia del ministro de Derechos Humanos, Edmundo Soria Vieta y el
secretario de gobierno local Juan José Raynoldi, quienes compartieron una
jornada con danzas y comidas típicas.
Soria Vieta destacó “el de este Gobierno de seguir
trabajando para la integración de los pueblos con políticas de inclusión,
documentación y acceso a desechos”.
“Es importante ser libres y a ustedes hay que darles una
mano para tener oportunidad de igualdades, no una mano encima, nunca más. Y la
herramienta es la educación, la que los va hacer libres, para optar entre el
bien y el mal, ya nadie los va a venir a engañar porque van a tener la
capacidad de decidir ustedes mismos”, concluyó el ministro.
Esta comunidad está poblada por 145 personas que junto al
gobierno provincial y el consorcio empresarial trabajan en el mejoramiento de
los servicios y una paulatina inserción en el mundo turístico. “Se está
trabajando en perforaciones de agua de 130 metros y un plan de viviendas”, cuenta el cacique,
agregando que van a tener unos quinchos para exponer sus artesanías.
En ese sentido Joni Ortega presidente de la fundación
Consorcio Selva Yriapu que nuclea a empresarios turísticos inversores en la
zona de las 600
hectáreas indicó que el Gobierno provincial fue
importantísimo para lograr ese equilibrio e interacción entre vecinos,
“La selva es importante para todos por eso vamos a recuperar
el cordón verde plantando especies nativas que de alguna manera hemos
perjudicado con nuestros emprendimientos”, anunció. Ortega agregó que se
construirán unos quinchos para que los integrantes de la comunidad puedan
vender sus artesanías a los visitantes de los hoteles del consorcio. “Nuestros
clientes preguntan por las comunidades y si se pueden visitar, estamos
trabajando juntos para tal fin”, expresó.
Por su parte Eduardo Allou empresario turístico del
consorcio comentó que el gesto de invitarlos coopera con la interacción entre
las culturas y sus necesidades. “Debemos entender las realidades y necesidades
de nuestros vecinos, y quien mejor que nosotros que somos para eso” Allou agregó
que se puede trabajar en armonía.
Ko ary pyahu 2013
Que el año nuevo 2013
Tombogue opaite jehasa asy, mba’asy,
Apague todos los malos momentos, enfermedades,
Py’aro, kyhyje, py’amirî, py’araku ha vy’a’ŷ,
Rencores, miedos, debilidades, infortunios y tristezas,
Ha hendaguépe…
Y que en lugar de los mismos…
Tomyenyhê pende rekove teko porâve, tesâi,
Colme sus vidas de un mejor vivir, salud,
Mborayhu, jerovia, py’aguasu, po’a ha vy’apavêgui
Amor, confianza, fortaleza, éxito y felicidad
¡Vy’apavê ary pyahúr
Feliz Año Nuevo!
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