26-12-2012 La dotación se comunicó con sus familiares y vivió la fiesta con la Antártida como escenario.
Orcadas - La dotación de la base
antártica Orcadas celebró la Navidad, oportunidad en la que, a pesar de
la distancia de sus hogares, le permitió a su personal estar presente en
sus casas gracias a las facilidades tecnológicas de las comunicaciones.
“Esto es una gran ventaja ya que en los primeros 23 años de funcionamiento de esta base no existía comunicación alguna a lo largo de todo el año polar”, comentó el jefe de base, capitán de corbeta Ariel Gustavo Siles. “Las campañas transcurrían en una hermeticidad inevitable, hasta que el 30 de marzo de 1927, luego de varias pruebas, se realizó la primera comunicación telegráfica con Ushuaia”.
Según detalló el capitán Siles la etapa de la invernada que están viviendo es muy especial, ya que “la desolación total del frío, silencioso y oscuro invierno, ha pasado a ser todo lo contrario; el termómetro ahora suele registrar a menudo agradables temperaturas en las que su lectura ya no es precedida por el signo menos”.
También han regresado los animales; “por lo que el istmo donde se encentra Orcadas, separando al mar de Weddell al sur del mar de Scotia al norte, es permanentemente transitado por los pingüinos más jóvenes de las colonias, ya que los adultos están abocados a empollar los huevos recientemente puestos”.
Siles destacó que próximamente comenzarán a recibir las visitas de los cruceros, cuyos turistas son recibidos por la dotación. “Les mostramos cómo vivimos, lo que para ellos es todo una intriga; además apreciamos en todos ellos que se encuentran fascinados por todo lo que sus ojos han tenido oportunidad de ver camino a la base Orcadas, desde los gigantescos icebergs, a lo natural de la fauna”.
“Esto es una gran ventaja ya que en los primeros 23 años de funcionamiento de esta base no existía comunicación alguna a lo largo de todo el año polar”, comentó el jefe de base, capitán de corbeta Ariel Gustavo Siles. “Las campañas transcurrían en una hermeticidad inevitable, hasta que el 30 de marzo de 1927, luego de varias pruebas, se realizó la primera comunicación telegráfica con Ushuaia”.
Según detalló el capitán Siles la etapa de la invernada que están viviendo es muy especial, ya que “la desolación total del frío, silencioso y oscuro invierno, ha pasado a ser todo lo contrario; el termómetro ahora suele registrar a menudo agradables temperaturas en las que su lectura ya no es precedida por el signo menos”.
También han regresado los animales; “por lo que el istmo donde se encentra Orcadas, separando al mar de Weddell al sur del mar de Scotia al norte, es permanentemente transitado por los pingüinos más jóvenes de las colonias, ya que los adultos están abocados a empollar los huevos recientemente puestos”.
Siles destacó que próximamente comenzarán a recibir las visitas de los cruceros, cuyos turistas son recibidos por la dotación. “Les mostramos cómo vivimos, lo que para ellos es todo una intriga; además apreciamos en todos ellos que se encuentran fascinados por todo lo que sus ojos han tenido oportunidad de ver camino a la base Orcadas, desde los gigantescos icebergs, a lo natural de la fauna”.
Publicado:Ramon A. Bohle-Edid A. Medina
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